Hace meses me propuse no volver a hablar en esta columna del tema de la reapertura de la Aduana comercial con Marruecos pero la rueda de prensa ofrecida por Sánchez desde Rabat, tras su “rendezvous” con el monarca y el primer ministro del país más “amigo” de España, me obligan a escribir de nuevo sobre el tema.
Debo felicitar a los diplomáticos y políticos marroquíes por el éxito continuado en las negociaciones con nuestro Gobierno. Van ganando por goleada y encima se lo agradecemos. Bueno, se lo agradecen Sánchez y su acólito. El mismo que ha logrado que Israel, Argelia y otros países, incluso Marruecos, nos tomen por el “pito del sereno” en el tablero de la diplomacia internacional. Esto es tener más moral que el Alcoyano… aunque de moral me temo que anda bastante escaso.
Presume Sánchez de que ha obligado a su homónimo marroquí a prometer -una vez más- que se cumplirá la hoja de ruta pactada -o mejor dicho, impuesta- sobre la inminente reapertura de la aduana con Melilla y la creación de una nueva con Ceuta. Pero no sueltan prenda del día en que eso sea una realidad, si es que llega a serlo algún día. Y Sánchez, se queda tan feliz por el éxito logrado y se refiere a ello como “normalización aduanera”.
Presume de que “por parte española todo está listo para empezar la cooperación regular (sic) en las aduanas con Ceuta y Melilla”, pero que queda pendiente de que Marruecos termine los preparativos en la parte marroquí sin especificar a qué se refieren. Y encima se congratula porque hemos superado las ignominiosas “pruebas necesarias” que Marruecos le obligó a hacer hace un año, pero seguimos sin saber si la nota ha sido de un simple aprobado o incluso de notable. Personalmente, me importa un comino la nota que nos hayan dado. Creo que por la experiencia de haber tramitado desde 1959 hasta el 31 de julio de 2.018 cientos de miles de declaraciones aduaneras de exportación e importación a través de la aduana de Beni-Enzar merecíamos por lo menos una matrícula de honor “cum laude” como su cuestionado doctorado.
Para solucionar los últimos flecos que argumenta Marruecos para demorar la reapertura ha aceptado crear un grupo de trabajo para “clarificar cuál va ser la normativa de aduanas” que se va a aplicar. Mire Sánchez, hace más de cinco años su Gobierno -como única respuesta a la decisión de Marruecos de impedir las importaciones por la aduana terrestre con Melilla- aceptó crear una Comisión Técnica para solucionar unos problemas “técnicos” que nunca habían existido. La propia ex Dra. Gral. de Aduanas, recientemente cesada, nos confesó que no había nada técnico que negociar con la aduana marroquí y que solo era un tema diplomático. ¿De verdad que tenemos que tragarnos ese mismo sapo por segunda vez?
Dígales a sus colaboradores y asesores que vayan a participar en ese grupo de trabajo que la única normativa de aduanas que se puede y debe aplicar en las aduanas de Marruecos con Melilla y Ceuta es exactamente la misma que se aplica a las expediciones comerciales entre Marruecos y España a través de las aduanas marítimas de Algeciras, Tarifa, Motril y Málaga respecto a los intercambios a través de la aduana de Tánger. Es decir, la misma que se venía aplicado hasta el 31 de julio de 2.018. No vamos a permitir una normativa nueva o distinta.
Otra cosa, a ver si es capaz de explicarnos en qué consiste eso de “impulsar un comercio transparente y regular que debe redundar en beneficio de las regiones vecinas”. Ya hablaban hace meses los marroquíes de una aduana “regional” y no de una aduana internacional y no me “huele” nada bien. Ya veremos con qué se descuelgan… Tampoco ha dicho nada sobre la reciprocidad en el oficialmente regulado por Marruecos y España del denominado “régimen de viajeros” y que desde la reapertura de la frontera tras el Covid hasta la fecha no se aplica por la parte marroquí. ¿Le han prometido que van a dejar pasar un “danone”, un cartón de leche, una camisa o unos zapatos a los que nos visiten y los compren en Melilla o Ceuta? ¿O eso ya queda para una nueva RAN o una visita relámpago?
Desde el minuto uno, allá por agosto de 2018, dije que el comercio documentado por la aduana no representaba ni el 20% del total de mercancías que se movían por la frontera. Su reactivación, por tanto, no va a solucionar la asfixia descarada a la que nos ha sometido Marruecos desde entonces. Mi postura intransigente en defensa de la reapertura de la aduana sin condiciones y sobre las milongas que nos han venido contando, por tanto, “no es por el huevo, es por el fuero” y de ahí la indignación que me supone la humillante cesión de su Gobierno ante los continuos ataques “híbridos” a las Ciudades Autónomas de Melilla y Ceuta -que no presidios ocupados ni colonias- y su complacencia y sumisión a las exigencias de Marruecos. Solo usted y ellos conocen las razones.
Si se reabre la aduana en las mismas condiciones existentes antes del 1º de agosto de 2018, bienvenida sea. Si no es así, cerremos a cal y canto la frontera y que Dios reparta suerte a ambos lados. Al menos, mantendremos la honra (estima y respeto de la dignidad propia) algo muy apreciado por los españoles en otras épocas.
Leoncio González de Gregorio Álvarez de Toledo, XXII Duque de Medina Sidonia, ha estado este…
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, manifestó al término de…
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, presentó ayer al jefe del Ejecutivo…
Las calles peatonales del centro de la ciudad han estado animadas en esta tarde de…
Melilla: Unai, Edrim, Darian, Himmi, Bienve, Abderraham, Pablo Moreno, Adam, Óscar, Lázaro Miralles, Hamza y Aisa. País…
Melilla: Nabil, Miguelón, Santi, HUgo Esqueta, Noe Pardos, Umair, Adam, Ayman, Izan y Amin. País Vasco: Oier,…