Siete lugares de Melilla donde ver la lluvia de estrellas de este domingo

Se avecina uno de los eventos astronómicos más esperados del año. La lluvia de Acuáridas, que aunque comenzó el pasado 12 de julio, encara uno de los momentos de mayor intensidad. Esto se producirá durante el próximo domingo 30 y lunes 31 de julio. Pero no es el único espectáculo que podrá apreciarse en el cielo. A mediados del mes de agosto tendrá lugar las Perséidas. El Faro propone los lugares de Melilla donde poder contemplar esta lluvia de estrellas con claridad.

Ya desde la Antigüedad el ser humano ha despertado la curiosidad de observar los astros. Los destellos de luz que dejan a su paso la lluvia de meteoritos es atractiva para muchos e incluso se ha romantizado la idea de observar las estrellas o de pedir deseos al tener la suerte de contemplar una estrella fugaz.

Las Acuáridas son una de las lluvias de meteoritos más activas en el cielo del sur. A pesar de que sus meteoros son tenues y la luna puede dificultar la vista, este año nuestro satélite no interferirá demasiado, según aclara StarWalk.  Se recomienda verlo cuando la luna alcance su punto máximo, durante la madrugada, una vez se haya ocultado en el horizonte.

¿Qué es una lluvia de estrellas?

Según la Sociedad Española de Astronomía (SEA) este fenómeno se produce cuando minúsculas partículas de polvo, procedentes de algún cometa, entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad y se desintegran por fricción, lo que produce el rastro luminoso que llamamos meteoro o estrella fugaz. Si prolongamos las trazas de los meteoros pertenecientes a una misma lluvia, todos parecen provenir de una zona, el punto radiante. La constelación donde reside el radiante da nombre a la lluvia (Perseidas, Gemínidas, Oriónidas...)

¿Desde dónde se podrán ver?

La lluvia de Acuáridas alcanzará su actividad más intensa durante el 30 y 31 de julio y se podrá ver a simple vista si las condiciones metereológicas lo permiten. Aunque este fenómeno astrológico se apreciará mejor en el hemisferio sur, también podrá ser visto en latitudes sureñas del hemisferio norte.

Para no perderte este fenómeno que se produce una vez al año, El Faro ofrece los mejores lugares de la ciudad para verlas.

Los Pinares de Rostrogordo

Si hay un lugar ideal para ver la lluvia de Acuáridas en Melilla, ese es los Pinares. La ausencia casi total de luz lo convierte en el espacio perfecto para ello, ya que si hay un requisito para poder observar el haz de luz que dejan los meteoritos cuando se desintegran al entrar en la atmósfera es la oscuridad. Un espacio en el que además más fresco que el centro de la ciudad por la cantidad de árboles que hay.

Un picnik en la zona de recreo de los pinares u observar las estrellas desde el coche puede ser un plan óptimo para una noche de verano.

Playa Nueva

La playa de Horcas Coloradas, más conocida como la Playa Nueva es uno de los lugares más destacados para ver las Acuáridas. Debido a que es una zona donde la iluminación es tenue, se hace posible poder ver las estrellas fugaces desde una toalla tumbados en la arena de la playa.

Un plan idea para ir en familia, con amigos o en pareja. La lluvia de estrellas se puede convertir en una excusa para una cita romántica. Además se puede aprovechar para hacer la actividad por antonomasia de Melilla después de dar un rule, que son las moragas.

No hay nada mejor que una lluvia de estrellas junto a un poco de comida, música y una buena compañía. Junto a ello destaca que es una buena opción para desconectar, ya que la Playa Nueva se caracteriza por la poca cobertura que tienen los móviles de alunas compañías telefónicas. Estas peculiaridades la convierten en el mejor sitio para aislarse de todo y dejarse maravillar por los astros.

Aguadú

Junto a la Playa Nueva, esta zona de Melilla es una de las favoritas para aquellos que buscan tranquilidad.

Es por ello que Aguadú es muy buen lugar para vislumbrar la lluvia de Acuáridas.

Este es un espacio en el que muchos melillenses acuden a pescar o a pasar un rato en sus coches frente al mar.

¿Qué mejor que seguir haciendo estas actividades, pero con la posibilidad de ver el cielo estrellado y poder pedir un deseo al ver este espectáculo en el cielo?

Un buen plan para la contemplación es acomodarse en el coche, con un poco de música de fondo, y una buena cena que se puede preparar en casa o aprovechar el camino para recogerla en un restaurante.

Ver las estrellas a través del cristal, con la ventana abierta o el techo solar relajados, escuchando el sonido de las olas o sentarse al borde de las rocas.

Escampado junto al skate park

Aunque este no es el sitio más bonito para ver una lluvia de estrellas ni el más idílico, la zona tiene unas características muy apropiadas para ver con facilidad los astros.

La poca luz ambiental que hay en este espacio, unido a que por la noche no suele haber mucho trasiego, más que los niños que juegan en el skate park, convierten a este sitio en un buen lugar para poder ver con claridad las Acuáridas.

Dique Sur

Otro de los lugares de Melilla en los que hay poca luz por las noches, o por lo menos había antes de que volvieran los coches, es el Dique Sur.

Aprovechando que la circulación de los vehículos vuelve a la normalidad, después dejara de ser una zona peatonal, ver las estrellas dando un rule no es una mala idea.

Si se prefiere ir dando un paseo mientras se contempla el cielo, otro buen espacio en esta zona es el final de dique junto a la bandera.

Contemplar el cielo en un lugar rodeado de mar es una buena opción.

Melilla la Vieja o Fuerte de Victoria Grande

¿Qué mejor sitio para ver uno de los fenómenos astrológicos más bellos del año que estar en uno de los lugares más bonitos y mágicos de la ciudad?

El conjunto monumental de Melilla la Vieja o el Fuerte de Victoria Grande son dos espacios que guardan magia tras sus muros y que combinan a la perfección con la lluvia de estrellas.

Pese a que la zona está iluminada, la claridad es tenue por lo que quizás se pueda ver alguna meteoro iluminando el cielo en esta parte de Melilla.

Para poder hacerlo es mejor alejarse de las zonas más concurridas por las noches y buscar callejuelas o las partes más oscuras.

Pasear, con un poco de música y pararse con la brisa de la noche lo convierten en una actividad pintoresca.