Las conexiones marítimas entre Melilla y la península han dado un vuelco en tres años. En nada se parecen los datos de 2018 a los actuales, y es que ha pasado de todo en este tiempo. En el 2017 Trasmediterránea sorprendió con una oferta de 0 euros para quedarse con el contrato marítimo, una situación que fue calificada por el Gobierno local del PP de “temeraria” y por la oposición como que perjudicaría a los transportes. Fue esta naviera la que operó durante el 2018 con ese contrato sin ganar ni un euro del Estado.
El objetivo del Gobierno local actual era retocar este contrato marítimo en 2019, pero se solicitó una prórroga por encontrase en el Ejecutivo central en funciones.
A finales de ese año salió un nuevo contrato marítimo y quedó desierto ya a inicios de 2020. Marina Mercante trabajaba en esos momentos en un nuevo contrato marítimo y llegó la pandemia paralizando las conexiones.
Fue entonces cuando el Ministerio de Transportes sacaba un contrato de emergencia para garantizar las conexiones con Málaga y Almería. Entró en vigor el 10 de diciembre y acabará el 31 de marzo, cuando se preveía el nuevo contrato marítimo.
Y luego llegó el nuevo contrato marítimo que incluía por primera vez a Motril entre las rutas de obligación de servicio público (OSP) y que estará en vigor hasta marzo de 2022.
Factores empresariales
Y esto es solo la parte que implica a la Administración porque las navieras también han experimentado cambios en estos años.
Armas compró Trasmediterránea y Competencia intervino para que esta primera compañía soltara determinadas rutas, como la que operaba con Motril y que los melillenses preferían en 2017 y 2018. El puerto de Motril permitió que Armas cediera a FRS esa ruta en el 2018. Pero esta última naviera también ha tenido problemas para operar durante los meses de pandemia cuando ya no había restricciones y finalmente ha decidido cancelar la ruta entre Melilla y Motril.
Desde el principio FRS, no ha tenido barcos adecuados para realizar la ruta, con la calidad de servicio que ofrecía ARMAS. Pero eso si, los precios si los ha mantenido como si diese el mismo servicio .Barcos antiguos, con malas capacidades para maniobrar en puerto, lo que hacia interminable el atraque, o barcos pequeños para una travesía compleja, como es la del mar de Alborán.
Por favor ,señores responsables, cuando concedan permisos para operar las rutas, antes exijan a las navieras, seriedad para que no nos tomen el pelo .