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La fiscal pide 3 años de cárcel para 4 de ellas, miembros de una misma familia, por golpear a otra
El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de prisión para cuatro mujeres acusadas de pelearse con otras dos que se encontraron en la carretera de Rostrogordo. El abogado de estas últimas reclama elevar la condena a cuatro años. Sin embargo, el letrado de las otras cuatro, una madre y sus tres hijas, considera que no está probado que sus clientes lesionaran con un palo a una de las otras implicadas y solicita la libre absolución.
Los hechos ocurrieron el 8 de noviembre de 2013. En el juicio, celebrado anteayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, declararon en primer lugar las cuatro familiares. Una de ellas, de iniciales W. A., relató que bajaba caminando por la carretera de Rostrogordo con una de sus hermanas y su madre.
A la altura de la Legión
Según declaró, al llegar a la altura de la Legión, se encontraron con las otras dos implicadas. “Me vieron y me dijeron: ahí viene la robamaridos, la puta”. W. A. afirmó que una de esas dos mujeres, Y. M., es “exsuegra” de su marido y que ésta la agarró de los pelos. “Caímos al suelo y luego pegó a mi madre”, aseguró.
La fiscal le recordó que un testigo afirmó que las cuatro familiares no iban andando, sino que se bajaron de un coche. La acusada lo negó.
A preguntas del abogado de la otra parte, negó que ella o alguna de sus familiares agrediera con un palo a Y. M. Y a su propio letrado le dijo que había denunciado tiempo atrás a esa mujer.
Después declaró L. A., hermana de W. A.. Confirmó la versión de su pariente y añadió que las otras también “la insultaron en cherja”. Además, manifestó que recibió de Y. M. un “puñetazo en la nariz”, que le hizo “sangre”. “Yo no golpeé a nadie”, apostilló.
Llamada telefónica
A continuación prestó testimonio S. A., la tercera hermana. “Yo estaba en mi casa con mi marido y mi cuñado. Me llamó mi hermana diciendo que subiera a los Pinos, que habían pegado a mi madre”. “Subí con el Mitsubishi”, dijo a preguntas de su letrado.
Finalmente, declaró la madre de las tres anteriores, D. R., quien confirmó lo declarado por sus hijas. El letrado de la otra parte le preguntó si había utilizado un palo para atizar a Y. M. “No es cierto”, replicó ella. Y a su abogado le dijo: “Sólo traté de separar”.
Tras ello, declararon las otras dos implicadas. Y. M. negó que insultara a W. A. y que ésta y sus familiares fueran caminando. “Bajaron las cuatro de su coche y me dijeron: Hija de puta, hoy te vamos a matar”, evocó.
Según la declaración de Y. M., W. J. la “agarró de los pelos”. Las otras dos hermanas le dieron “puñetazos” y fue la madre de ellas la que le dio “en la cabeza con un palo”. “Perdí el conocimiento y me desperté en el hospital”, recordó.
Su abogado le pidió que explicase las lesiones sufridas, que consistieron en “un dedo roto” de la mano y un golpe “en la parte izquierda de la cabeza”. Además, resaltó que desde esa lesión está “en tratamiento psiquiátrico”.
Por último, la acompañante de Y. M., de iniciales F. O., precisó que el palo con el que supuestamente fue agredida su amiga era “parecido a un bate de béisbol”. Esta mujer aseguró haber recibido también puñetazos que le causaron contusiones en el labio.
Tras las implicadas en la pelea, declaró un joven que presenció el suceso. “Yo paré mi coche para llamar a la Guardia Civil”, indicó. “No sé quién empezó la pelea”, añadió. Este testigo admitió que en el pasado había sido novio de una de las tres hermanas acusadas.
Último testigo
Otro testigo que estaba haciendo deporte por la zona aseveró que en total había “cuatro mujeres peleándose y recordó a las dos primeras hermanas en declarar y a las dos mujeres de la otra parte. “Las estuve separando”, apuntó.
También declaró una médico forense, quien explicó que la fractura del dedo de Y. M. “puede ser compatible con una caída de lado”. No obstante, consideró que el “traumatismo” que sufrió en la cabeza se debe a “un golpe”.