El ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, explicó a el modelo de movilidad de su ciudad.
El ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, ofreció ayer una conferencia en el Real Club Marítimo, enmarcada en la Semana de la Bicicleta. Elorza explicó que el fomento del uso de la bicicleta surgió de la idea que tenían algunos colectivos de su ciudad, que pedían una alternativa al vehículo privado. El ex alcalde indicó que el trabajo fue complicado y fue necesario hacer planes especiales para que la ciudad tuviese una red de carriles adecuados para circular en bici.
Elorza señaló que es imprescindible una voluntad ciudadana que empuje a los políticos a crear infraestructuras que permitan que las bicicletas puedan circular de forma segura y sin utilizar los espacios de los peatones. “La bici tiene que ir cogiendo espacio a costa del vehículo”, apuntó el ex alcalde de San Sebastián, que reconoció que “el espacio es el que es” . No obstante, aseveró que se puede compaginar la circulación de la bicicleta con las de los vehículos a motor.
El político dijo que en total se tuvieron que hacer ochenta actuaciones en su ciudad para poder conseguir que la bicicleta tuviera realmente su espacio. Elorza reconoció que algunas de estas medidas fueron polémicas. Así, destacó por ejemplo el hecho de poner carriles bici en los puentes que atravesaban un río de la ciudad o la intervención en la avenida que bordea la playa de la La Concha, que generaron controversia entre los ciudadanos, pero que finalmente convencieron.
Elorza indicó que fomentar el uso de la bicicleta permite crear una ciudad “más amable y más humana” que se disfruta y se aprecia mejor. El ex alcalde de San Sebastián apuntó que, además del empuje ciudadano, es necesario ser consciente de que un cambio de este tipo requiere también tiempo.
“La bicicleta no tiene ideología política ni clase social”, argumentó el ex alcalde de San Sebastián, que insistió en que el impulso del uso de este vehículo es positivo para cualquier colectivo.