Atender esta labor implicará dejar de realizar otras funciones programadas.
El sindicato SATSE denunció ayer que con la puesta en marcha de las campañas de vacunación contra la gripe en varias comunidades, el colectivo de Enfermería se vería desbordado en sus funciones.
“Las diferentes Consejerías de Salud anunciaron la necesidad de que la población de riesgo se vacune, pero aún nadie ha dicho que todo el peso de la campaña recaerá sobre profesionales de enfermería, sobrecargados y acuciados por la escasez de plantilla, provocada por los recortes acometidos por las diferentes administraciones”, destacó el sindicato.
De esta forma, apuntó a que desde los servicios de salud se pone énfasis en que es necesario que la población de riesgo se vacune contra esta patología cuanto antes, es decir, ancianos, asmáticos o enfermos crónicos, y también se ha hecho referencia durante estos días del presupuesto invertido en vacunas.
“Pero aún nadie ha explicado a los usuarios que, un año más, verán limitados los servicios que reciben en los centros de salud, ya que los profesionales de Enfermería que los desarrollan no podrán llevarlos a cabo debido a la falta de personal, puesto que tendrán que dedicar parte de su jornada a llevar a cabo esta campaña de vacunación”, tal y como se destacó desde SATSE.
Varias funciones y programas
Los profesionales de Enfermería, además de promover la atención sanitaria a demanda, realizan numerosos programas de educación para la salud dirigidos a niños y al control del embarazo; de autocuidado para personas con diabetes, asma o hipertensión; de atención a pacientes en sus propios domicilios; de seguimiento de crónicos; y de la salud escolar que, en muchos casos, no se podrán llevar a cabo por falta de esta figura sanitaria.
Desde SATSE se explicó que además de todo esto, se producirá un sobreesfuerzo entre los profesionales de Enfermería, más estrés, que puede provocar problemas de salud que se agravan con la falta de sustituciones de las plantillas. “Si hay más trabajo y más estrés, se producen más bajas que, al no ser sustituidas, provocan la creación de un círculo vicioso con más sobrecarga y más bajas”, se apuntó desde este colectivo.
Propuestas
Todo esto se solventaría, según se explicó desde SATSE, con una programación adecuada y con la contratación del personal necesario para llevar a cabo la campaña de vacunación. De esta manera, se evitaría demorar programas que ahora se llevan a cabo, lo que, sin duda, generará problemas e insatisfacción de los usuarios afectados, quienes son, junto con la Enfermería, los verdaderos perjudicados por la mala organización de las administraciones públicas.
Melilla cuenta con 8.000 vacunas para esta campaña
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad ha adquirido para esta campaña de vacunación contra la gripe 8.000 vacunas, siendo la mitad intradérmica y destinadas a la población melillense mayor de 65 años.
El coste de esta campaña asciende 46.230 euros y serán repartidas por varias entidades de la ciudad, como las aseguradoras privadas, la Delegación del Gobierno y el Ingesa y los centros de acogida y residencia.
La apertura del plazo de vacunación se inició ayer y finalizará el 30 de noviembre.
La población que debe vacunarse son los mayores de 65 años, especialmente los que convivan en instituciones cerradas o padezcan alguna patología de gravedad o crónica.
También se recomienda ponerse la vacuna de la gripe a aquellos colectivos que trabajan en los servicios de urgencias y emergencias, como los Bomberos, la Policía Nacional y Local, la Guardia Civil y al personal sanitario, sobre todo, si realiza su trabajo en centros de mayores o de enfermos.
Otro de los colectivos que según la Consejería de Bienestar Social y Sanidad debe acudir a vacunarse es el de los niños mayores de seis meses y los que estén enfermos con patologías cardiovasculares o pulmonares, diabetes o alguna relacionada con la inmunodepresión.