El trabajo, humildad, esfuerzo y valores representan el sello propio de este club canterano que ha saltado a la escena del baloncesto nacional con paso firme.
Los conjuntos de Melilla Sport Capital La Salle pueden estar de enhorabuena a esta altura de la temporada. Por un lado, el equipo lasaliano representante melillense en la categoría de Liga Femenina 2 un buen número de victorias que le hacen estar en una posición tranquila dentro de la competición nacional de la Liga Femenina 2. Esto hace que el equipo dirigido por Paulino Puerto se asiente aún más en la categoría que, matemáticamente consiguió su permanencia hace algunas semanas. En estos últimos encuentros se ha alcanzado una madurez en el juego propio basado en una gran intensidad defensiva junto con un juego alegre y rápido en ataque destacando jugadoras ya dominantes en la categoría como Bojana Stevanovic, Alana Gonçalo y Conchi Satorre. Tanto es así que lleva nueve victorias en lo que va de competición a falta de cuatro jornadas para su finalización lo que hace que se hayan alcanzado los objetivos establecidos a principios de temporada pudiendo entonces ir cogiendo experiencia este equipo que es uno de los más jóvenes de su grupo.
Por otro lado, el equipo representante melillense en la liga Nacional Andaluza dirigido por Jose Torrubia va cuarto en su grupo a falta de dos jornadas para la finalización de la competición. Gran temporada con un conjunto de casi veinte jugadoras melillenses donde la juventud en el juego de hasta siete juniors está demostrando el trabajo del baloncesto melillense durante todos estos años a nivel de clubes y de la Federación Melillense de Baloncesto. Tanto es así, que jugadoras juniors como Alba Soler, Ainara Mohamed, Paula Ríos o María Madrid ya han debutado en LF2, hito que hace temporadas era impensable. Todo este buen trabajo era un ambicioso reto para el club lasaliano a principio de temporada que ha supuesto un cambio intenso en la profesionalización y en la estructura organizativa donde el objetivo a corto plazo lo marcan la consolidación en la categoría y los resultados del equipo en LF2 y el largo plazo el equipo de N1 andaluza puesto que las jugadoras melillenses con su trabajo y esfuerzo pueden tener un papel más que meritorio en el baloncesto nacional femenino.
El único borrón de esta situación es la imposibilidad de la afición al baloncesto en Melilla de no poder asistir en directo a los encuentros de los equipos de La Salle y del resto de clubes melillenses en categoría nacional.