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El viceconsejero de Turismo asegura que no hay cambios sustanciales entre este nuevo concurso y el adjudicado a Trasmediterránea hasta el 1 de noviembre
No hay cambios sustanciales en el nuevo contrato marítimo que la Dirección General de la Marina Mercante sacó ayer a licitación por 14.386.246 euros y publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Al menos así lo ve el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo.
El pliego de condiciones exige que haya conexión los siete días de la semana entre Melilla y Málaga y Melilla y Almería. Los barcos que hagan estos trayectos tendrán un límite de edad de 15 años, aunque se admitirán buques de hasta 20 años, “siempre y cuando la empresa que se adjudique el contrato marítimo acredite que estos se encuentran en la actualidad empleados en los mismos tráficos, en ésta u otras líneas marítimas, prestando servicios de línea análogos y de la misma intensidad que los del presente concurso”.
El nuevo contrato marítimo promete estar reñido. Trasmediterránea celebra su centenario y es la actual adjudicataria, pero el presidente de Baleària, Adolfo Utor, avanzó en Melilla la pasada Navidad que su compañía había venido a la ciudad para quedarse y que aunque no se le da bien ganar concursos públicos se presentará a esta convocatoria.
Desde el 1 de noviembre
Las navieras podrán hacer sus propuestas hasta el 17 de abril, justo el lunes después de Semana Santa, pero las ofertas no se abrirán hasta diez días después.
El nuevo contrato marítimo establece un compromiso de dos años que entrará en vigor del 1 de noviembre de este año hasta el 31 de octubre de 2019. O sea, inicia justo cuando acaba la prórroga del contrato adjudicado actualmente a Trasmediterránea.
Malestar en Motril
El anuncio de la licitación del nuevo contrato marítimo entre Melilla y Málaga y Almería no ha sentado bien en Granada y Motril, cuyos alcaldes recriminan al Ministerio de Fomento que deje fuera de las subvenciones públicas a la línea de Armas, la preferida por los melillenses, según la alcaldesa de Motril, Flor Almón.
El presidente del Puerto motrileño, Francisco Álvarez de la Chica, se apresuró ayer a recordar que más de la mitad de los pasajeros que viajan a Melilla desde los tres puertos andaluces lo hacen desde Motril, por lo que no entiende que se deje fuera precisamente a la dársena que tiene más tráfico.
Barcos extra en verano
El pliego de condiciones del contrato marítimo de Melilla obliga a la adjudicataria a poner refuerzos en el itinerario Málaga-Melilla-Málaga en Navidad (del 23 de diciembre al 7 de enero) y en Semana Santa (del Viernes de Dolores al Lunes de Pascua).
Para la Operación Paso del Estrecho (OPE), entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, la compañía que gane el concurso público en Melilla deberá poner un barco de gran velocidad con capacidad máxima para 450 pasajeros y 100 vehículos, de 4,5 metros de largo por dos de ancho y dos de alto.
El nuevo contrato marítimo exige a los barcos una velocidad máxima de 21 nudos al 100% de la potencia máxima en aguas tranquilas y desplazamiento a plena carga. Para hacernos una idea, el Nisso Chios, de Baleària, alcanza los 27,5 nudos, el Volcán de Tinamar de Armas, 26 y el Sorolla de Trasmediterránea, 23,50. El buque Fortuny de la naviera centenaria no pasa de 21,50 nudos.