“Aprovechando” éstos se ha reforzado la colaboración entre ambos países y se acuerda crear, antes del próximo verano, dos comisarías conjuntas en Algeciras y Tanger.
El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró ayer “superados” los recientes incidentes en torno a la frontera melillense de Beni Enzar y aseguró que éstos se han aprovechado para reforzar la cooperación policial entre los dos países.
Rubalcaba, que mantuvo ayer en Casablanca y en Rabat sendos encuentros con el monarca Mohamed VI y con el ministro marroquí del Interior, Taieb Cherkaui, indicó que la tensión del último mes es “cosa del pasado” y que esta ha dado lugar a la voluntad de ambos Gobiernos de “mejorar e intensificar la cooperación policial”.
El titular español del Interior indicó que uno de los acuerdos de esta reunión ha sido crear dos comisarías conjuntas en Algeciras (sur de España) y Tánger (norte de Marruecos) y establecer la celebración de una reunión anual entre los ministros del Interior, y otra de carácter semestral entre los mandos policiales de ambos países.
En una comparecencia en la Embajada española en Rabat, según publica Efe, Rubalcaba explicó que la puesta en marcha de esas comisarías para antes del próximo verano seguirá la “muy buena experiencia” que ya existe con Francia en ese tipo de iniciativas.
Su viaje se produce después de que Marruecos emitiese el último mes cinco comunicados de protesta por la actuación de las fuerzas de seguridad españolas en Melilla, y de que asociaciones civiles marroquíes boicoteasen dos días la entrada de alimentos y áridos a la ciudad autónoma.
“Lo que hemos hecho ha sido aprovechar, si se me permite la expresión, estos incidentes, que los ha habido, para darlos por superados y reforzar nuestra cooperación”, señaló.
“Tres grandes riesgos”
Este hecho, según aclaró Rubalcaba ha dado pie a tratar sobre “tres grandes riesgos” que Marruecos y España comparten: “La lucha contra el crimen organizado –especialmente el narcotráfico–, la lucha contra el terrorismo y la lucha contra la inmigración ilegal”, indicó.
“Hemos alcanzado distintos acuerdos, la mayoría de ellos pretenden que nuestras relaciones sean más fluidas y más estables”, afirmó.
Rubalcaba singularizó esta colaboración reforzada en la lucha contra el narcotráfico, que recibirá “una prioridad máxima, ya que así nos lo ha pedido el Gobierno marroquí”.
“Últimamente los narcotraficantes emplean técnicas distintas al transporte marítimo –seguramente porque somos muy eficaces– que consisten ahora en emplear pequeñas avionetas que van de un sitio a otro transportando hachís y cocaína”, dijo.
Añadió que la cocaína viene de “la ruta africana, que va desde Iberoamérica hasta África Occidental”.
Por todo ello, el titular español del Interior insistió en que vuelven a Madrid “satisfechos, porque hemos tenido una reunión muy útil que nos ha permitido reforzar nuestra cooperación policial, que era el objetivo de esta visita”.
Audiencia con Mohamed VI
Dentro de su visita oficial, tuvo un reconocimiento especial hacia la audiencia que le concedió el rey Mohamed VI, un gesto que el monarca no prodiga hacia cargos extranjeros que no son jefes de Estado.
La recepción, por la que Rubalcaba se mostró especialmente agradecido, pone de relieve, según analistas marroquíes, la gran importancia que el Palacio Real otorga a la situación derivada de los incidentes en torno a Melilla con la Policía española.
Éstos comenzaron el pasado 16 de julio, cuando el Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación denunció en su primer comunicado una supuesta agresión contra cinco jóvenes marroquíes en la frontera con Melilla, bajo el argumento de que llevaban una bandera marroquí en el coche.
A éste le siguieron otros cuatro comunicados, en los que Marruecos reprendió, de forma cada vez más contundente, la actuación de las fuerzas de seguridad españolas hacia sus conciudadanos y hacia un grupo de emigrantes ilegales subsaharianos.
El Rey Juan Carlos I llamó a Mohamed VI el 11 de agosto para tratar de superar los “malentendidos” y que éstos no enturbiasen las “excelentes” relaciones bilaterales.
Según dijo ayer Rubalcaba, el monarca alauí le ha dado un “mensaje de amistad y cariño” para Juan Carlos I, así como otro para el Gobierno y el conjunto de los españoles en el que pide que se refuerce la cooperación entre los dos países vecinos.
Normalidad en todos los puestos fronterizos
La normalidad es la nota predominante en la frontera de Melilla, en una jornada marcada por el encuentro del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con su homólogo marroquí, Taieb Cherkaoui, en Rabat.
Así lo aseguró ayer a Efe el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Melilla, Julián Millán, quien resaltó que hasta el momento la “tranquilidad” predomina en los puestos fronterizos, en contraposición a la tensión vivida en las últimas semanas.
El paso de mercancía, como fruta y pescado, también se produjo sin ningún contratiempo, por lo que los mercados melillenses estaban plenamente abastecidos, según fuentes de la administración local.
Millán no quiso expresar su opinión respecto a la visita de Rubalcaba a Marruecos, ya que manifestó que lo que interesa a su sindicato es la lucha por mejorar las condiciones laborales de los policías, especialmente los destinados al control fronterizo y concretamente las mujeres, que han sido el blanco de los ataques por parte de activistas marroquíes.
Según el dirigente del SUP, no corresponde a su sindicato expresar una opinión acerca del trabajo de un político, y dijo que “nosotros lucharemos por las condiciones de trabajo de los funcionarios que están en la frontera y no vamos a meternos en historias políticas”, argumentó Millán.
Desde el SUP se asegura que el objetivo ahora es continuar con la defensa de las funcionarias policiales para que no se sientan "maltratadas ni agobiadas", tal y como ha sucedido en las últimas semanas.
Millán ha incidido en la normalidad que se está viviendo, situación que ha deseado que se mantenga una vez finalizado el mes de Ramadán.
Por último, ha informado de que ya se han colocado los carteles de apoyo a las funcionarias policiales, en los que se invita a los melillenses a dar "un abrazo" a las agentes, en señal de ánimo tras lo ocurrido.