Con motivo del 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) las religiosas de las esclavas de la Inmaculada Niña de la Divina Infantita han recibido el premio 'Lourdes Carballa' 2023, un galardón que viene entregándose en la ciudad desde hace ya diez años. Además, este premio ha coincidido también con el centenario de la creación de esta comunidad que ha prestado sus servicios durante muchos años a los niños de la ciudad.
La comunidad se fundó el 27 de mayo de 1923. Fueron cinco hermanas las que llegaron a esta tierra aquel año para cuidar de los niños abandonados que por la guerra se habían quedado desprotegidos. Años después, como resultado de la situación migratoria de la frontera entre Melilla y Marruecos, también comenzaron a atender a menores no acompañadas y a niñas que sufren maltrato familiar o algún riesgo de exclusión social. Fue de esta manera como surgió el centro de menores para niñas de 5 a 17 años que sean residentes o no en la ciudad autónoma.
La consejera de Igualdad, Elena Fernández Treviño, recordó como las religiosas se esfuerzan cada día por ofrecer lo máximo a las menores que cuidan. De ahí el interés para ayudarlas y sanar sus heridas. La Consejería considera que son "absolutamente merecedoras" de este premio por su enorme aportación social en la historia viva de la ciudad, destacando en su qué haceres diarios los valores tan necesarios para esa igualdad efectiva y real "que tanto necesitamos".
"En el centro se esfuerzan cada día por ofrecer la mejor atención posible a las menores", afirmó Treviño, subrayando que lo hacen en cualquier ámbito, ya sea político, social o sanitario, con el único fin de que estas niñas, "que pasan trances muy dolorosos", garanticen su inserción en la ciudad.
La hermana Celina Luz María Pérez recibió el premio de la mano del presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, de la consejera Elena Fernández Treviño y de la propia Lourdes Carballa. En nombre de la Divina Infantita ha querido agradecer el reconocimiento "que tan generosamente se ha otorgado" y que quieren compartir con todo el personal que colabora con el centro porque gracias a ellos pueden dar mejor servicio a los menores que cuidan.
En su intervención, la religiosa recordó las palabras que Federico Pérez Salvador, padre fundador, les decía: "Cada niño es una generación y los sentimientos que a ellos se les inculquen hoy serán los que inculquen a sus hijos. Así se forman las generaciones". Y con esta oración han ejercido su labor en la ciudad durante todas estas décadas, protegiendo y cuidando a todas las menores que se encontraban a su cargo.
Por su parte, Lourdes Carballa ha alabado la labor que hacen estas religiosas durante tantos años, entregándose de forma voluntaria a los demás sin nada a cambio. Haciendo niñas y mujeres ver valores y abriéndoles camino, "mujeres ayudando a otras mujeres". Para ella es todo un honor que se les haya concedido el premio.
El premio 'Lourdes Carballa' tiene como objetivo destacar la relevancia de las aportaciones en los ámbitos personal, social y profesional de aquellas mujeres que hayan sobresalido en la defensa de la igualdad de derechos, además de resaltar y reconocer la importancia de la mujer en cualquier ámbito de la sociedad, ya sea político, económico, deportivo y cultural.
María Lourdes Carballa es funcionaria jubilada del cuerpo de Técnicos de Hacienda y fue la primera mujer concejala de la ciudad en el año 1979. Es por este motivo que su nombre da título a uno de los premios más relevantes de la Ciudad y que se concede a aquellas mujeres que han destacado en su vida profesional.