Un trabajador de una entidad bancaria con sede en Melilla ha demandado a la filial aseguradora del banco, con la que mantenía hasta cinco pólizas, para reclamar la indemnización que considera que le corresponde por una invalidez permanente parcial causada por las secuelas físicas de un accidente que tuvo en 2011 en Marruecos.
La abogada representante de la aseguradora duda de que ese accidente tuviera lugar pues no consta ninguna denuncia formal ante las autoridades marroquíes ni melillenses.
El denunciante explicó en el juicio celebrado ayer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3, que circulaba por la carretera de Beni Enzar, en dirección a Nador, con su bicicleta cuando fue arrollado, al parecer, por un taxista marroquí, según precisó otro ciclista que le acompañaba en esos momentos por la dicha carretera. Pero no puso denuncia al no poder identificar al conductor que se dio la fuga.
El abogado defensor consideró que su cliente es merecedor de la indemnización, pues el informe de invalidez del Imserso, que la aseguradora rechaza, es válido. Por su parte, la abogada del seguro recuerda que las condiciones de la póliza determinan que la invalidez reconocida debe ser superior al 50%, mientras que el Imserso sólo reconoce un 36%. Además, aseguró que el denunciante conocía “la letra pequeña” de la póliza al ser trabajador del banco. El caso quedó visto para sentencia.