El próximo 9 de mayo se pone punto y final al Estado de Alarma y ya ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por activa y por pasiva que no habrá una ampliación del mismo y que entiende que las reuniones del Consejo Interterritorial de Salud será más que suficientes para que las diversas autonomías puedan tomar decisiones porque las emanadas de este órgano tienen el respaldo del Tribunal Supremo.
Sin embargo, los distintos presidentes autonómicos, entre los que se encuentra el de nuestra ciudad, Eduardo de Castro, y donde se añande igualmente los presidentes socialistas, ya han manifestado que se encontrarán atados de pies y manos para establecer restricciones que vayan en determinados puntos como la suspensión de la movilidad o el establecimiento del toque de queda.
Algunos expertos constitucionalistas han establecido que todavía se está a tiempo para que se pueda legislar y que los presidentes autonómicos no se queden atados de pies y manos a partir del próximo 9 de mayo. Porque no parece a estas alturas esta cuarta ola de la pandemia vaya a estar de capa caída y que las vacunaciones alcancen en esos momentos unas cifras más que aceptables.
Estamos todos de acuerdo en que la política en los próximos meses debe ser vacunación y vacunación, pero ello es cuando haya vacunas.