Desde el PSOE de Melilla denuncian que la intervención que se está realizando en el cauce del río de Oro por parte del Gobierno local y la eliminación de toda la vegetación “va en contra de todos los criterios de seguridad, científicos y ecologistas”. “Esta actuación pone en peligro la seguridad de Melilla en caso de lluvias torrenciales”, han advertido.
La sede del PSOE de Melilla acogió la pasada semana un encuentro con distintas entidades ecologistas y científicas con el objetivo de analizar las actuaciones anunciadas por la Ciudad Autónoma en el cauce del río. El encuentro estuvo encabezado por el Secretario de Medio Ambiente del PSOE de Melilla y contó con la participación del diputado del Grupo Socialista, Rafael Robles, así como miembros del PSOE local.
Durante el encuentro, las entidades pudieron trasladar su “malestar y profunda preocupación” por las medidas contempladas en el cauce del río. “Actuaciones como las que hemos visto este fin de semana pueden poner en peligro todo el ecosistema del río, tanto de las plantas autóctonas de rivera como de la fauna que habita en ella, así como la propia seguridad de Melilla en caso de lluvias torrenciales, por la capacidad de regulación del agua que tiene los cauces naturales en caso de riada”, han explicado desde la formación socialista.
“Las declaraciones realizadas por el presidente del Gobierno del PP se basan más en el deseo de imponer su voluntad frente a la Administración central que al de actuar de la forma más conveniente para garantizar la seguridad de la ciudad”, han censurado. “La voluntad del presidente es la que finalmente se ha impuesto frente a otros criterios técnicos”, han denunciado.
En este sentido, han asegurado que se ha llevado a cabo una “eliminación sistemática de toda la vegetación del cauce medio y bajo del río de Oro, sin distinguir entre especies autóctonas e invasoras, ni entre aquella vegetación que es útil para frenar las aguas y aquellas que son peligrosas en caso de riada”.
Los socialistas locales han recalcado que “si algo hemos aprendido de lo ocurrido con la DANA en Valencia, es que efectivamente los cauces de los ríos deben estar limpios de escombros y de obstáculos que supongan un peligro para producir embalsamientos que puedan desbordarse o producir rotura de las infraestructuras”.
Pero, han agregado, “también hemos aprendido que es muy peligroso que un cauce sea solo una lámina de hormigón”, en tanto que es “un acelerador de la fuerza del agua con efectos todavía más destructivos en la parte baja de los cauces”.
Por ello, desde el PSOE de Melilla instan a “dejar de hacer de esto una lucha política” e insisten en no desoír los criterios de los expertos científicos y técnicos de la Unión Europea y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y de la Confederación Hidrográfica, así como de las organizaciones ecologistas que cuentan con personas muy formadas.
Los socialistas han compartido la opinión unánime de los expertos y entidades ecologistas, cuya postura es que la mejor manera de combatir las riadas es la renaturalización de los ríos. Así, han defendido que “el río de Oro necesita una renaturalización completa de todo su cauce, como la que ya se ha llevado a cabo en la zona alta y media por parte del MITECO, con una inversión de 2,6 millones de euros”.
“Esta renaturalización debe suponer quitar cualquier obstáculo al agua, como escombros, basura, enseres y toda la caña que se quiebra con las riadas y después se convierten en elementos que propician que el agua pueda inundar la ciudad”, han explicado.
Sin embargo, han matizado, no debe eliminarse otro tipo de vegetación, como el carrizo y otras plantas autóctonas, que han demostrado ser muy beneficiosas porque por su flexibilidad refrenan la fuerza y la velocidad del agua en el cauce sin romperse. Ello propicia una mejor canalización y evita que pueda haber un peligroso desbordamiento, sobre todo en las zonas bajas del río de Oro y su desembocadura, donde el agua adquiere mayor velocidad y fuerza debido a las pendientes, y donde ya hemos tenido desbordamientos que han inundado zonas como el Industrial.
“Es crucial que la gestión que hagamos de nuestra parte de río sea la adecuada para no tener que arrepentirnos en un futuro”, han manifestado, al tiempo que han advertido que “al no pertenecer todo el río a Melilla, de Marruecos pueden llegar todo tipo de elementos y mucha caña”.
Finalmente, han reiterado la necesidad de “dejar atrás las discrepancias políticas” y “trabajar por el bien y la seguridad de toda la ciudadanía, salvaguardando el ecosistema natural del río”. “Está en juego la seguridad de todas y todos, no es momento de desatender las recomendaciones de los expertos”, han manifestado.
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