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Es un nuevo programa para el que aún no hay fecha y con el que se pretende llegar a este colectivo de riesgo
La atención a menores con problemas de adicción es uno de los objetivos de Proyecto Hombre. La sede que tiene la ONG en Melilla está a la espera de poder emprender una iniciativa novedosa: detectar y tratar los casos de consumo de sustancias en menores extranjeros no acompañados (menas) que están el módulo de primera acogida de La Purísima. Son un colectivo que tiene más riesgo de acabar en una situación de dependencia de las drogas. Los terapeutas de Proyecto Hombre se trasladarían a dicha institución para desarrollar el programa en estas instalaciones. Aún no hay fecha de cuándo se puede iniciar este programa, pero desde dicha ONG esperan que se pueda implantar a lo largo de los próximos meses.
Esta institución ya trata a menores de La Purísima que tienen adicciones a sustancias. Sin embargo, nunca habían estado en el módulo de primera acogida para impartir allí este programa, con el que no sólo se pretende echar una mano a los niños y jóvenes que ya tienen este problema, sino a intentar evitar que otros acaben consumiendo. De hecho, la ONG detectó un incremento importante del número de menores de la calle que inhala pegamento, una sustancia volátil, que les quita la sensación de frío y el hambre.
Otros proyectos
‘Rompecabezas’ es el proyecto que tiene la entidad para atención de chicos con menos de 18 años cuyas familias les llevan a la ONG por conductas disruptivas o porque forma parte de medidas judiciales.
Hay 17 menores en este programa y la mayor parte de ellos es consumidor de cannabis.
Pero Proyecto Hombre también cuenta con iniciativas que pretenden evitar que los más jóvenes de la casa acaben en esta situación.
Los técnicos de la ONG llevaron el plan ‘Juego de llaves’ a los institutos de la ciudad, pasando de 460 jóvenes en 2015 participando en esta actividad a más de 2.000 en el 2016. Se trata de una serie de actividades que se llevan a cabo en las horas de tutorías. El objetivo es reforzar la autoestima de los chicos y que cuenten con herramientas para poder afrontar situaciones de presión de otros jóvenes que les animen a iniciarse en el consumo de cannabis o alcohol.
El primer día de ‘Juego de llaves’ es una charla de los técnicos de Proyecto Hombre para informarles sobre los tipos de droga y las consecuencias que tiene para su salud este consumo. El resto de las sesiones son on-line a través de ejercicios que puede dirigir el tutor en clase. Son once los temas que se ven a lo largo del curso y que pretenden reforzar el desarrollo de los jóvenes.
El uso de las nuevas tecnologías ayuda a este colectivo a profundizar en estos temas mejor que una serie de charlas. El proyecto se enmarca dentro del programa ‘Entre todos’, actividades encaminadas a prevenir el consumo.