La ONG melillense protesta por la situación en la que se han visto envueltas tres familias que residen en el albergue de San Vicente de Paul desde que perdieron su hoga.
El caso de tres familias a punto de ser desalojadas del albergue de San Vicente de Paul ha llevado a la ONG melillense Prodein a reabrir el debate sobre el estado de la pobreza en la ciudad y posible medidas para paliarla. Así, la asociación humanitaria considera que para evitar situaciones como la que se están viviendo estos días, lo mejor es que la Ciudad Autónoma habilite pisos de acogida para personas en situación de necesidad social como alternativa al albergue.
La ONG local afirma que esta medida “debería haber sido tomada hace tiempo por el Gobierno local”, al tiempo que reprocha que aún no se hayan puesto en marcha medidas efectivas para hacer descender las tasas de pobreza en Melilla, que registra una de las peores cifras de toda España.
“Es imposible hacer una política menos social, más prepotente y racista que la que se está dando a estas familias”, proclama la asociación en su página web, en la que denuncia que las tres familias a punto de ser desalojadas del albergue han sido “invitadas a irse a Marruecos”.
“Durante los últimos meses han sido varias las familias que han sufrido presiones para abandonar el albergue sin que se les ofrezca una alternativa que no sea la calle. Familias que por diversos motivos perdieron sus casas, en situación económica de absoluta precariedad, musulmanes o cristianos, de nacionalidad española”, añaden desde la ONG.
Por último, Prodein asegura que la única vía de subsistencia que se le ha ofrecido a los últimos afectados de San Vicente de Paul es “una ayuda única de 1.500 euros si abandonan el albergue voluntariamente”, pero la alternativa es “mucho peor”, ya que “amenazan con quitarles a sus hijos y echarles a la calle”.
Así las cosas, a la ONG no le resta más que demandar al Ejecutivo autonómico que ponga en marcha mecanismos para evitar que este tipo de situaciones se repita. Además de los pisos de acogida, la asociación humanitaria también pide que se refuerce la prioridad de estas personas a la hora de aspirar a un puesto de trabajo en los Planes de Empleo.
El último caso
La último caso de este tipo se dio la semana pasada, cuando varias familias residentes en San Vicente de Paul alertaron que pretendían desalojarlas del albergue. La ONG, junto con Unión, Progreso y Democracia, transmitieron la noticia a los medios y demandaron a la Consejería de Bienestar Social que tomara cartas en el asunto.
A día de hoy, se desconoce cual será el futuro de los afectados, ya que al parecer todavía pesa sobre ellos la orden de desalojo del centro por parte de Bienestar Social.