Lejos quedaron este viernes las imágenes vividas este pasado fin de semana en la frontera de Melilla con Marruecos. Esta mañana, los alrededores del paso fronterizo de Beni Enzar estaban completamente vacíos. En la cola de vehículos, apenas había una decena de coches esperando y el paso de viandantes era prácticamente inexistente. Quienes han decidido cruzar andando, no han tenido problema y han pasado directamente.
La afluencia de viajeros hacia Marruecos ha bajado drásticamente a las puertas de este fin de semana. Tan brusca ha sido la bajada de usuarios, que incluso las autoridades han cerrado uno de los carriles.
Si bien antes la carretera para entrar al paso fronterizo estaba dividida y el paso se bifurcaba en dos carriles diferenciados, uno para los pasajeros de la Operación Paso del Estrecho (OPE) y otra para los residentes en Melilla, hoy viernes únicamente había uno habilitado. El espacio reservado para la OPE estaba cerrado, una valla impedía su paso con una señal que obligaba a todos los conductores a entrar por la de residentes.
Aún así, a algunos usuarios no les ha importando y una vez dentro de la fila de residentes han intentado entrar en el otro espacio. Una táctica para evitar la poca cola que había que no les ha servido para mucho, ya que al llegar al paso fronterizo les han obligado a volver a su sitio en la fila.
¿La razón principal de esta situación? Según ha señalado a El Faro un viajero de la OPE que se encontraba este mediodía para cruzar la frontera, el barco que ha llegado a Melilla esta mañana temprano iba casi vacío. La mayoría de personas que iban en él eran melillenses que volvían a la ciudad, tal y como ha destacado.
Asimismo, vaticinó que los pocos usuarios que sí que iban hacia Marruecos, seguramente no tuvieran que esperar mucho tiempo para pasar. Él ha preferido hacer primero unas compras en Melilla y emprender camino junto antes de comer.
Misma contestación han tenido algunos de los propietarios de los ultramarinos de la zona. En el más cercado a la frontera, uno de sus trabajadores ha afirmado que según le ha comentado su hermano; que vive en Almería y viajó ayer hacia Melilla, el puerto de esta ciudad andaluza también estaba vacío anoche.
En su opinión, casi la totalidad de personas que viajan hacia Marruecos durante las vacaciones ya lo han hecho puesto que en los países en los que viven las vacaciones de los colegios están a punto de finalizar. Por esta razón, actualmente comienzan a emprender su camino de regreso a casa y no al revés.
Por el contrario, resalta que el pasado fin de semana sí que se vivieron momentos de angustia en la frontera debido a la gran cantidad de personas que querían cruzar. Coincidió en esos momentos el cambio de quincena en las vacaciones, además de la llegada de un nuevo mes. Razón, cree, por la cual se conformó la aglomeración.
En este sentido, ha remarcado que la estampa vivida el domingo también se produjo los días previos al fin de semana y que el mismo viernes llegaron en los cinco barcos que atracaron en Melilla más de 400 vehículos.
Este dependiente también ha querido aprovechar para desmentir la idea de que los viajeros de la Operación Paso del Estrecho no consumen en Melilla. Destaca este melillense que sí que lo hacen y que durante esta OPE ha aumentado sus ventas considerablemente. Según remarcó, aunque no quieran, no les queda más remedio que comprar botellas de agua o productos para los niños debido al sofocante calor que ha hecho y todo esto unido a las largas esperas que han tenido que soportar.
Los melillenses lo agradecen
Que se vivan momentos de desahogo en la frontera es algo que agradecen los melillenses que suelen cruzar a Marruecos durante el verano. Uno de estos ciudadanos, que ha querido mantener su anonimato, ha asegurado a este diario que acudir a la frontera es siempre una incógnita y que encontrar poca cola es una lotería. Según él, no existe un día concreto o una hora en la que no se formen aglomeraciones sino que es azar.
Lo que sí detalla es que el mediodía suele ser el peor tramo horario para estar en cola. No solo por el calor sino porque es el momento del día en el que suele haber más personas.
Al hilo, ha querido criticar la "poca consideración" con los residentes. Tal y como ha afirmado, al llegar al embudo de la cola, esta se divide en tres puestos para las personas de la OPE y uno solo para los melillenses. Un trato que considera discriminatorio aunque aseguraba entender la necesidad de agilizar la cola de estos viajeros puesto que siempre es mayor.
"Le dan prioridad a los extranjeros antes que a nosotros y el carril que nos dan siempre va muy muy lento", lamentaba este ciudadano.
Junto a él estaba otro melillense, Rachid, que se aquejaba de la misma situación. Comentó que normalmente pasan cuatro coches extranjeros por cada vehículo de residentes, lo que hace que se retrasen mucho.
Él suele cruzar en múltiples ocasiones hacia Marruecos y apuntaba que hoy estaba demasiada tranquila la frontera para lo que ha vivido estos meses atrás. Algo normal, según comentó, ya que afirma que todo el mundo que quería estar en Marruecos, ya está allí.
"Esto es criminal. Yo hay veces que ni vengo porque no se puede aguantar esta situación. Ni me pongo en cola cuando veo tanta gente", reconoció este melillense, que relataba que en otras ocasiones ha llegado a estar más se siete horas esperando en la cola.