EL GOBIERNO prevé aprobar esta semana el Plan de Contingencia para atajar la crisis económica que previsiblemente golpeará Melilla cuando se venza al coronavirus y se levanten las medidas de confinamiento y restricciones laborales.
Poco a poco, gracias a estas medidas que han reducido la movilidad de los españoles, el país se acerca al pico de la curva de contagio. En las últimas 24 horas, la cifra de fallecidos por COVID-19 se ha reducido a 674. Siguen siendo muchos, pero es un descenso reseñable en comparación a los datos que veníamos registrando y se notará en la descongestión del sistema sanitario. Una mejor atención a los infectados evitará muertes.
Los melillenses están cumpliendo con las normas impuestas por el Gobierno y, aunque no se pasará de 0 a 100, la normalidad empezará a instalarse en las próximas semanas.
Será entonces cuando veremos el verdadero impacto económico que ha tenido la hibernación de la actividad en la ciudad y cuantos puestos de trabajo y empresas se han quedado por el camino.
Por eso es importante ser previsores y mientras duren las medidas hay que ayudar a los empresarios locales y ciudadanos en situaciones vulnerables para no dejar a nadie atrás.
Seguramente se retrasarán, o directamente se perderán, proyectos que hasta hace poco nos parecían inaplazables para la ciudad, pero el esfuerzo financiero de la CAM debe centrarse ahora en minimizar el impacto que el coronavirus tenga en nuestra economía.