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Los populares afean la “actitud vandálica” y los socialistas piden que se lleve a los autores ante la justicia
El PP y el PSOE condenaron ayer el último ataque contra la Policía Local y los Bomberos en Melilla, después de que la noche del jueves unos desconocidos lanzaran piedras contra efectivos de ambos cuerpos que habían acudido a sofocar un fuego en unos contenedores.
Un furgón policial recibió un fuerte impacto en el parabrisas y tuvo que retirarse el camión que los Bomberos habían enviado a la calle Tadino Martinengo, en el barrio Reina Regente, donde días atrás se han producido incidentes similares.
El PP censuró esta “actitud vandálica” de los autores del apedreamiento, ya que son “comportamientos incívicos que no se pueden permitir en ningún barrio de la ciudad”, ante los que ha expresado su “rotunda repulsa”.
En una rueda de prensa, la secretaria de Comunicación del PP, Esther Donoso, mostró el apoyo de su partido a la Policía Local y los Bomberos, a la vez que recordó que anteriormente también han sido víctimas de estos ataques las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros servicios públicos.
Por su parte, el PSOE reclamó en un comunicado que los responsables del ataque “sean identificados y llevados ante la justicia”, para que “paguen por lo que han hecho”.
“Nuestra más enérgica condena y repulsa a estos ataques, que no tienen ningún sentido ni justificación”, recalcaron los socialistas, que expresaron su apoyo y solidaridad a los profesionales de ambos cuerpos.