Mario Lisbona propone un mayor protagonismo de la bicicleta como medio de transporte creando un carril de circulación y permitiendo su presencia en parques.
La reducción del volumen de tráfico rodado en las calles de la ciudad es una de las prioridades de la Plataforma Melilla Verde (PMV), según recalcó el número dos de la formación, Mario Lisbona, quien apostó por medidas como fomentar el uso de la bicicleta, crear una red de transporte público moderna y peatonalizar determinadas zonas de la Ciudad Autónoma.
En primer lugar, Lisbona señaló que, además de crear un carril de uso exclusivo para las bicicletas, se debería permitir su uso en los parques de la ciudad, ya que actualmente está prohibido. “Es una aberración que no se pueda circular en bicicleta por los parques de nuestra ciudad”, lamentó el dirigente de PMV, quien defendió que es un medio de transporte “sostenible, silencioso, ahorrativo y respetuoso con el medio ambiente”.
De similar manera, abogó por peatonalizar determinadas zonas de Melilla, como el centro modernista. Una medida que vendría a revitalizar la actividad comercial del lugar, pues aseguró que en otras ciudades de España se ha tomado la misma decisión cosechando un gran resultado económico.
En cuanto al transporte público, calificó al actual como “desastroso”, por lo que apostó por un cambio de modelo radical, comenzando por una renovación en la flota de vehículos, usando autocares de menor tamaño. De manera complementaria, destacó que para fomentar su uso entre los melillenses es necesario establecer medidas como modernizar los tableros informativos de cada parada, pues recalcó que a día de hoy, los usuarios no tienen método alguno para saber en qué momento pasará el siguiente autobús.
Revisión de las ayudas a federaciones deportivas.
Al hilo de su intervención ante los medios de comunicación locales, el dirigente de PMV defendió una revisión total de la política de Deporte desarrollada por la Ciudad Autónoma, pues criticó que la actual consiste en otorgar subvenciones públicas sin realizar un plan de seguimiento.
Por tanto, apostó por fiscalizar de manera directa cómo se está invirtiendo el dinero de las arcas públicas, no reducir el sistema “a una concesión de ayudas sistemática”.
Por otro lado, afirmó que hay que supervisar los programas de actividades, pues consideró “aberrante” que haya niños de entre cinco y diez años a los que se les esté inculcando la competición en edad tan temprana, ya que consideró que son demasiado jóvenes para ello. Así, defendió la trasmisión de valores como la formación, la divulgación, el trabajo en equipo o la deportividad.
Por último, planteó que las instalaciones públicas de la Ciudad Autónoma se conviertan en edificios ejemplares en cuanto a sostenibilidad se refiere. “La actual gestión se ha reducido al deporte de alto rendimiento, olvidando por completo el de base”, concluyó el dirigente de PMV