El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, visitó ayer la nueva plaza peatonal que se ha creado en la calle Conde de Alcaudete, en el Industrial. Sólo podrán entrar en esta zona los vehículos que van a un garaje. El espacio estará reservado para los vecinos de la zona y se han creados bancos para que disfruten de esta área peatonal. Además, Imbroda subrayó que la idea de la consejería de Medio Ambiente es que esta calle tenga continuidad por la vía Salazones hasta llegar a la playa, aunque se realizará en un futuro y no en estos momentos.
El máximo dirigente del Gobierno local aseveró que se está reorganizando el barrio del Industrial con lo que piden “los tiempos modernos”. “La calle está preciosa. Me ha encantado por donde va el tráfico rodado, el suelo y los colores que tiene, los bancos rompiendo con formas diferentes, así como las jardineras y las farolas inclinadas. Ha quedado muy bien”, remarcó.
Fondos Feder
Esta obra ha contado con un presupuesto de unos 200.000 euros y se cuenta con una inversión de Fondos Feder en un 80%.
“Es otro paso más para la urbanización completa del Industrial y que no se hacía desde el siglo XX, por lo tanto, hacía falta que se le metiera mano”, aseveró.
En este sentido, Imbroda comentó que continuarán las visitas a este barrio próximamente porque continúan las obras de remodelación de la calle Marqués de Montemar, que siguen avanzando, y luego saldrán las de Marqués de los Vélez.
En 2019, el presidente de la Ciudad también apuntó que se continuará con la intervención en este barrio a través de la calle Carlos V.
Un riesgo
Por otro lado, Imbroda comentó que llevar a cabo estas obras eran una apuesta o un riesgo porque “cada vez que uno se mete a urbanizar profundamente una zona que no se ha tocado en decenas de años hay que vencer resistencias”.
En este sentido, el presidente del Gobierno local argumentó que para el progreso siempre ha contado con fuerzas que no querían avanzar. Sin embargo, comentó que en el caso de las obras, aunque haya detractores, cuando la gente ve los resultados acaba encantada con dicha rehabilitación.
Muchos cambios
“El Industrial está cambiando realmente como de la noche al día y es una cosa estupenda para todos los vecinos del barrio y todos los ciudadanos que pasen por aquí”, remarcó Imbroda.
Asimismo, el presidente de la Ciudad argumentó que si hubieran cerrado todas las calles, se podría haber terminado la obra en cuatro meses. Sin embargo, desde el Ejecutivo local se entendió que se afectaría a muchos vecinos si se tomaba esa decisión y, por ello, se están ejecutando los trabajos en diferentes fases.
“La idea es que se moleste lo menos posible, para que la gente no se dé cuenta de la obra, pero si se vea luego los cambios”, apuntó, añadiendo que esto es “un paso más en la modernización de la ciudad, en convertirla en una localidad del siglo XXI y más europea”.