La denunciante decidió acogerse en el juicio a su derecho a no declarar en contra de su expareja
Un hombre se enfrenta a una pena de un año de prisión como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena por acercarse a su ex pareja. En el juicio, celebrado ayer en la sala del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, el acusado se acogió a su derecho para no declarar en su contra.
La denunciante, que días antes de la celebración de la vista renunció al abogado que la iba a representar como acusación particular, también decidió acogerse en su derecho para no testificar en contra de su expareja. “No voy a declarar”, fue lo único que dijo.
La acusación
Según la acusación de la fiscal, el procesado incumplió la medida cautelar que le impuso el Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla en septiembre de 2016, por la que no podría aproximarse ni ponerse en contacto con su expareja.
La fiscal mantiene en su escrito acusatorio que el encausado quebrantó esta medida varias veces entre los días 12 y 13 de agosto de este año, cuando el individuo llamó en varias ocasiones a la denunciante y se personó en su domicilio.
Por todo ello, la representante del Ministerio Fiscal sostuvo su acusación y la petición de una sentencia condenatoria, a pesar de la ausencia de declaraciones en el juicio. La letrada de la defensa, por su parte, reclamó la libre absolución de su representado. Según puso de manifiesto, no se había conseguido acreditar ninguna prueba incriminatoria que desvirtuara la presunción de inocencia de su defendido.
La juez tendrá que decidir.