Piden 8 años para cuatro individuos que robaron 2 coches y dejaron a un vigilante en coma

La Fiscalía de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga, con sede permanente en Melilla, pidió ayer 8 años de cárcel y una responsabilidad civil compartida de más 900.000 euros para cuatro acusados de origen melillense por haber robado dos coches y dar una paliza a un guardia que estaba custodiando el lugar.

En la vista, que tuvo lugar ayer, los 4 acusados admitieron haber robado los dos vehículos. Sin embargo, tan sólo uno de ellos señaló haber agredido a la víctima hace tres años en el Cerro de Palma Santa.

Los hechos enjuiciados, según el escrito acusatorio del Ministerio Público, tuvieron lugar el día 3 de diciembre de 2015 sobre las 02:00 horas, cuando cuatro individuos y un sujeto menor de edad se dirigieron a la zona conocida como Cerro de Palma Santa, cercano a la frontera de Farhana, y forzaron una furgoneta de matrícula de marroquí. Tras conseguir ponerla en marcha, se dirigieron hasta la plaza de la Mezquita, donde la dejaron estacionada y volvieron al lugar. En esta segunda ocasión, lograron forzar de nuevo una de las puertas delanteras del vehículo y poder ponerlo en marcha. El coche portaba 30 sacos de almendras en su interior, tasadas en 7.200 euros, por los cuales reclamó el propietario de los bienes.

Graves secuelas

Mientras intentaban sustraer el segundo vehículo, los cinco sujetos fueron sorprendidos por el vigilante encargado de custodiar los coches estacionados en esa zona, intentando que no robaran el vehículo que acababan de forzar. Según indicó la Fiscalía, “con ánimo de atentar contra su vida”, le golpearon de forma reiterada, provocándole lesiones que pusieron en peligro su vida. El Ministerio Público indicó que, a causa de esta agresión, el hombre sufrió un traumatismo craneoencefálico grave y un edema cerebral, entre otros daños, por los que tuvo que recibir intervención médica consistente en una craneotomía, una traqueotomía y ventilación mecánica. Como consecuencia de la violencia ejercida sobre la víctima, ésta entró en coma.

Por estos hechos, la Fiscalía solicitaba para los tres acusados la suma de la pena de: 9 años (por delito de homicidio en grado de tentativa), 3 años (por delito con fuerza en las cosas) y 5 años de prisión (por delito de robo con violencia en las personas). A esa pena se le sumaba un indemnización conjunta de 289.212,71 euros por las lesiones sufridas.

Según el escrito de los letrados de la acusación particular, el hombre, de 59 años, permaneció ingresado en el Hospital Comarcal 249 días. Sin embargo, hasta su fallecimiento, hace unos pocos meses, nunca más pudo valerse por sí mismo y pasó a depender totalmente de su esposa y de 4 hijas que convivían con él. La acusación manifestó que el hombre pasó el resto de sus días postrado en silla de ruedas, con carencia de movilidad en sus extremidades y “mostrando una total desconexión con la realidad”.

También pusieron de manifiesto, en este mismo escrito, que la víctima era “la única fuente de ingresos en la familia”, de forma que su esposa e hijos tuvieron que subsistir de la caridad de familiares y allegados, “a la vez que sufragar los medicamentos y demás gastos que conlleva el cuidado de su esposo y padre”.

Por ello, piden la suma de una pena de 9 años, 11 meses y 30 días de prisión (por homicidio en grado de tentativa), 3 años de prisión (por robo con fuerza en las cosas) y 5 años de prisión (por robo con violencia en las personas). Además, 941.241,30 euros, más los gastos que pudiera reclamar el Ingesa por el tratamiento recibido tras la agresión.

Rebaja de la condena

En la celebración del juicio, la Fiscalía y la acusación particular acordaron rebajar la pena que solicitaban en sus escritos. Esto supone que, de 17 años que ambas partes pidieron para los acusados en un principio, se quedarían en 8 para los 4. En el caso de los 3 que declararon que no agredieron al guardia, se les acusa de robo con fuerza sobre las cosas y robo con violencia en las personas, mientras que la persona que admitió la agresión se le acusa de por el delito de homicidio en grado de tentativa, 2 años de robo con violencia en las personas y 1 de robo con fuerza en las cosas. También se les añade el pago de una responsabilidad civil de 941.241,30 euros a la familia y 7.200 euros al propietario del coche que portaba 30 sacos de almendras.

El caso quedó visto para sentencia, pero se pidió el ingreso en prisión de forma inmediata.