Un melillense admitió haberse apuntado al paro para viajar a precio reducido a la península.
“Muchos siguen haciendo uso de la picaresca a la hora de intentar conseguir los bonos de descuento para viajar a la península”. Así lo afirmó en la jornada de ayer el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, quien detalló que sólo durante el primer día se expidieron un total de 104 expedientes y 185 bonos.
No obstante, se dieron algunos casos curiosos, según detalló el máximo dirigente del Patronato de Turismo. Por ejemplo, un melillense admitió haberse inscrito en el paro sólo para beneficiarse de este iniciativa y otro, de 62 años de edad, protestó al no comprender por qué sí podían viajar a precio reducido los mayores de 65 años y no él.
“Son incidentes sin ningún tipo de importancia y que son fruto de la incomprensión de algunas personas de que los bonos son para los colectivos que más lo necesitan”, aseveró Mateo, “la iniciativa supone un importante esfuerzo económico por parte la Ciudad Autónoma para beneficiar a los grupos sociales más frágiles”. Hay que recordar que estos descuentos están disponibles para melillenses poseedores del Carnet Joven, mayores de 65 años, jubilados, desempleados de larga duración y miembros de las Fuerzas Armadas con pasaporte sudamericano.
Durante el primer periodo de concesión de los bonos se detectaron ciertas irregularidades, la mayor parte de ellos relacionados con el colectivo de los parados, ya que muchos se apuntaban al INEM sólo para poder viajar a precio reducido.
El pasado lunes, cuando se retomó la expedición de los bonos, los que más se acercaron a las oficinas situadas en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC), fueron los titulares del Carnet También lo solicitaron 34 personas mayores de 65 años,, 30 en situación de desempleo, tres jubilados y dos militares sudamericanos. En palabras de Mateo, el número de expedientes resueltos sólo durante el primer día pone de relieve que se trata de una iniciativa que cuenta con una gran aceptación entre los melillenses.
El Ejecutivo local creó una partida de 400.000 euros para esta medida, los cuales se irán concediendo para la expedición de bonos hasta que se agoten. Con esta dotación, incluida en los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma (PGCAM) de este año, el 2012 está “cubierto con toda seguridad”. En cuanto al 2013, Mateo señaló que volverá a crearse una partida específica para esta iniciativa cuando se agote la actual.
Pocos problemas por el certificado de residencia.
El requisito de presentar el certificado de residencia a la hora del embarque para viajar entre Melilla y la península beneficiándose del descuento del 50% ha generado “pocos incidentes” en la ciudad autónoma, según afirmó en rueda de prensa el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, quien afirmó que durante el primer fin de semana en el que esta medida estuvo vigente, el correspondiente al 1 de septiembre, once pasajeros del aeropuerto se vieron afectados al no presentar este documento, aunque sólo uno se quedó sin volar.
Mateo detalló que los otros diez viajeros pagaron la diferencia del pasaje y pudieron embarcar sin mayores problemas. No obstante, señaló pudieron abonar sólo el 50% restante del billete gracias a la flexibilidad de las aerolíneas durante los primeros días de entrada en vigor de esta medida, ya que el real decreto indica que al no presentar el certificado se pierde el billete con descuento y se debe comprar uno nuevo.
En lo que se refiere a afectados en el puerto, el viceconsejero señaló que no se había registrado ningún incidente. Asimismo, señaló que no había datos sobre viajeros melillenses que se vieron sorprendidos por esta medida en la península, cuando embarcaban rumbo a la ciudad autónoma.
Según informaron las oficinas de Atención al Ciudadano el pasado 1 de septiembre a este periódico, los casos de personas que tenían que desplazarse a Melilla desde la península fueron los que más quebraderos de cabeza crearon, ya que para obtener el certificado de residencia debían enviar a la ciudad autónoma, vía fax o telemática, su DNI con el sello comprobante de la Policía Nacional y una autorización para que una determinada persona pudiera recoger su documento en la ciudad autónoma y enviárselo antes del embarque.