La polémica concentración de apoyo a Gaza pasó desapercibida en el último Pleno de Control que cierra el año. No se aludió en ningún momento a esta controvertida protesta pro Palestina promovida por CpM, pero sí se percibió algún rescoldo del cruce de declaraciones que provocó su convocatoria. No obstante, las relaciones entre el principal partido de la oposición y el equipo de Gobierno se mantienen dentro de la cortesía característica desde las elecciones del año pasado. Sin embargo, ayer fue posible observar algunos indicios de agotamiento en la idílica relación entre PP y CpM. Por momentos pareció que algunas intervenciones podían acabar en un duro cruce de palabras, pero finalmente se quedaron en un amago. Las próximas sesiones plenarias servirán para comprobar si peligra la insólita ‘pax romana’ que impera desde la victoria popular o si algunos detalles vistos ayer se debieron a que algún diputado se había levantado con el pie izquierdo.
En cambio, sobre lo que no hay ninguna duda es que la concordia entre PP y PPL es imposible, entre otras cosas porque es un objetivo que no busca ninguno de los dos partidos. Las intervenciones de Julio Liarte son el preludio de la tormenta que no puede faltar en ninguna sesión. Ayer tampoco fue la excepción, pero hubo menos rayos y truenos por la decisión del Ejecutivo de contestar a varias de sus preguntas por escrito.
En cuanto al PSOE, la pareja formada por Gregorio Escobar y Dionisio Muñoz parece esforzarse por intercambiar los papeles. El actual portavoz trata de ser más incisivo y el ex secretario socialista intenta moderar su discurso. Los progresos de Escobar son más evidentes que los de Muñoz, al que le cuesta abandonar el personaje al que ha venido dando vida en los últimos años.
Fue una sesión de control más. No sirvió para aclarar mucho los temas sobre los que se debatió. En cambio, sí valió para tomar el pulso a las relaciones entre los distintos partidos políticos, especialmente a la de PP y CpM, un matrimonio de conveniencia en el que algunos empiezan a ver las primeras grietas.