La ONG marroquí de defensa de los homosexuales Akaliyat (Minorías) celebra que el nuevo Gobierno de Marruecos haya retirado el proyecto de reforma del Código Penal presentado por los islamistas en 2016 y vaya a presentar uno nuevo, en el que espera que se despenalice la homosexualidad.
La asociación reiteró este lunes, en un comunicado, la necesidad de abolir el artículo 489 del Código Penal de Marruecos, que castiga la práctica de la homosexualidad (definida como "la comisión de actos contra natura con individuos del mismo sexo") con penas de hasta tres años de cárcel.
Lo hace después de que el nuevo ejecutivo marroquí salido de las elecciones del pasado 8 de septiembre haya retirado el proyecto de ley presentado en 2016 por el anterior gobierno, liderado por los islamistas del PJD, en el que no se contemplaba ningún cambio en este artículo.
Akaliyat acoge "con gran optimismo" su retirada y el hecho de que se emprenda una nueva reforma penal y recuerda que "los derechos y las libertades son partes indivisibles e innegociables" que se deben respetar.
En este sentido, exige la abolición de ese artículo y de todos los discriminatorios contra las minorías sexuales y de género, así como del resto de "persecuciones relacionadas con este artículo".
Para la ONG, es necesario además aprobar en Marruecos leyes que penalicen el odio hacia la comunidad LGTBI y que protejan "sus derechos políticos, sociales y económicos", por lo que pide al Gobierno que haga partícipe en el proceso de reforma que encara ahora a los grupos y asociaciones defensoras de los derechos de los homosexuales.
La pasada semana, el ministro portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Baytas, dijo que el proyecto de ley fue retirado para ser remodelado "en conjunto" porque "hay más de veinte o cincuenta medidas que hay que cambiar en este texto", sin precisar a qué aspectos se refería.
El Gobierno de Baytas, liderado por el liberal Aziz Ajanuch, es el primer ejecutivo en diez años en el que no están presentes los islamistas, que han pasado a la oposición tras sufrir una debacle electoral.
Sí, tú mama seguirá siendo la misma mona
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.