El 5 de noviembre se ha conmemorado el Día Internacional contra la Violencia, el Acoso y el Ciberacoso en la Escuela, designado por la UNESCO para recordar a toda la sociedad la importancia de este problema y cómo aplicar las herramientas necesarias para poder enfrentarlo de la manera adecuada. Desafortunadamente se trata de algo que cada día se repite en las aulas de los colegios de todo el país y también en los centros escolares de Melilla. Una situación grave que se ha visto empeorada con el uso excesivo entre los jóvenes de los dispositivos móviles y el acceso a las redes sociales y a Internet en general. Más aún en los últimos tiempos en los que a causa de la pandemia los niños y adolescentes han pasado horas y horas encerrados en casa delante de las pantallas.
Es fundamental atajar este problema, estar atentos y poner todos los medios necesarios para frenarlo antes de que sea demasiado tarde. Porque es un asunto que puede derivar en enfermedades mentales y también en padecimientos físicos.
Los padres juegan en este punto un papel fundamental pero, en muchas ocasiones, no son conscientes de ello. De manera que es necesario observar el comportamiento de los niños no solo cuando salen a la calle, sino también cuando están en casa.
También hay que tener mucho cuidado y estar atentos a lo que hacen en las redes sociales, con quienes se comunican, qué contenidos ven con más frecuencia. Cualquier señal de alerta, por más mínima que parezca, no puede ser pasada por alto.
Asimismo, la comunicación es importante, los jóvenes siempre deben sentir que pueden hablar con sus padres en caso de que estén atravesando por este tipo de situaciones.