El principal paso fronterizo de Melilla con Marruecos permanecerá en obras al menos hasta final de este mes. Eso no sería impedimento para reabrir la frontera porque los transeúntes se podrían desviar, como está previsto, a Barrio Chino y Farhana. La Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sólo necesitan una orden política.
El proceso de licitación de los trabajos de remodelación ha sido lento, debido a la pandemia, aseguran a El Faro fuentes policiales que prefieren mantenerse en el anonimato.
Aún no están puestos los tornos para regular el paso de personas en el principal paso fronterizo de la ciudad por lo que, como publicó El Faro, se prevé que este puesto solo se use, en un primer momento, para el tráfico de vehículos y se concentre el de personas por Farhana, según explicaron a El Faro otras fuentes policiales.
"Si los tornos no están puestos, es un caos", comentan en declaraciones a este diario.
En cualquier caso, desde la Policía Nacional niegan que falte personal en la ciudad para hacer frente a la reapertura de la frontera. "Estamos preparados", señalan fuentes oficiales a este diario.
También lo están para frenar cualquier intento de cruzar la frontera a las bravas y aseguran que disponen de personal para controlar concentraciones del estilo de la que se produjo en la noche de este jueves frente al puesto fronterizo de Beni Enzar.
A día de hoy la Policía Nacional baraja que la frontera de Melilla con Marruecos no abrirá hasta el 30 de abril, según consta en la orden firmada el 29 de marzoy publicada en el BOE por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que prolongó el cierre fronterizo "al menos" hasta finales de este mes.
Eso contrasta con la imagen de la frontera de Marruecos, lista para reabrir, pero desde Melilla aclaran que si uno de los dos países no quiere que abra, no abrirá... de momento. Y recuerdan que algo similar ocurrió cuando Marruecos cerró unilateralmente el 13 de marzo de 2020, sin que España pudiera hacer nada para mantener el tráfico de personas entre ambos países.
"La frontera no se abre si uno no quiere", insisten fuentes policiales en declaraciones a El Faro.
En principio, las previsiones apuntan a que los tornos de Beni Enzar estarán listos con seguridad a final de mes y también se espera que se instalen las cámaras de reconocimiento biométrico para controlar quién entra en Melilla y cuándo sale. De esta forma, se evita la falsificación de documentación.
Esto último probablemente tardará un poco más en materializarse. El ministro Grande-Marlaska dijo en Melilla que la frontera no será inteligente hasta finales de año.
Se trata de una obra anunciada por el ex ministro popular Jorge Fernández Díaz desde el año 2016 y que no logra ponerse en marcha a pesar de los cambios en los gobiernos.
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