Nuevo tropiezo del conjunto azulino

Dos goles encajados en sendos errores defensivos hicieron que el equipo de Uribe tuviera que nadar contracorriente. Los melillenses estrellaron dos balones en los palos en el primer acto y fueron mejores en la segunda parte.

El Melilla puso fin a una semana negra con una derrota en Villanueva de la Serena que le aleja de los puestos de privilegio. Los melillenses venían de perder el pasado miércoles en casa por 0-1 ante el Extremadura y volvieron a sucumbir ante un conjunto extremeño, el Villanovense. El choque quedo prácticamente sentenciado en la primera mitad con los tantos de Jesús Rubio y Carlos Fernández aunque el Melilla entró en el a once minutos de la conclusión cuando Sergio Sánchez anotó el 2-1 Pero la alegría le duró poco a los visitantes que vieron como Elías sentenciaba el choque solo cuatro minutos más tarde. El conjunto norteafricano no tuvo suerte en sus ocasiones y mandó un par de balones a la madera. A pesar de no ser el mejor partido en cuanto a juego los serones supieron competir y marcar en momentos clave.

El Villanovense comenzó el encuentro como suele ser habitual en casa, con mucho control y dominio del balón. Esta vez, los serones volcaron el juego por la banda derecha, donde se encontraron a un inspirado Álvaro González que intentaba el desborde una y otra vez, aprovechando los buenos balones en profundidad tanto de Elías como de Iván Pérez. Un breve dominio que se tradujo en el primer gol local.

El primer tanto llegó por la banda izquierda. Carlos Fernández, que había caído a ese costado, la puso, Álvaro González no llegó, pero Jesús Rubio estaba atento para rematar con la puntera y enviar desde dentro del área chica al fondo de las mallas y poner el 1-0 a los 11 minutos de juego. El tanto tranquilizó el juego local, aunque esta vez el Villanovense quiso poner más tierra de por medio para no sufrir innecesariamente como en otros partidos en los que se puso por delante en el marcador.

Hasta el minuto 18 el Melilla no comenzó a aparecer en el área rival. En este caso fue a balón parado, tras una falta lateral desde la izquierda que botó Yuri con su guante y a la que dio efecto para que se fuera abriendo, pero que acabó despejando Wilfred. Tres minutos más tarde el que estuvo excepcional en el corte fue Owona, que interceptó hasta en dos ocasiones el doble remate dentro del área de Nacho Aznar. Poco a poco los melillenses se venían arriba y ponían problemas a los jugadores locales.

Pero la siguiente ocasión fue de Tapia, con un disparo desde la izquierda que no encontró puerta. En el 30 el que la tuvo fue Jesús Rubio, en un balón suelto dentro del área, pero que remató alto. En el minuto 40 nuevo jarro de agua fría para los visitantes. El Melilla la perdió en la frontal, el balón rechazado lo recogió Jesús Rubio, que abrió a Carlos Fernández que estaba solo,  la pegó fuerte con la derecha, el balón rozó en un defensor y se alojó mansamente en la meta defendida por el asturiano Dani Barrios.

Tras la reanudación, el Melilla salió a por todas obligado por el resultado, y empezó a embotellar al conjunto serón en su campo. Eso sí, todo el peligro llegó a balón parado y en segundas jugadas, donde Yuri era una gran amenaza. En el 47, Yuri sacó un córner muy cerrado y a punto estuvo de convertirlo olímpico, pero acabó botando encima del larguero. Y en el 53, el que lo intentaba de disparo duro en otra falta desde fuera del área era Richi, pero el balón se marchaba alto.

Josu Uribe quiso darle más mordiente a su equipo y de una tacada hizo un doble cambio para introducir al surcoreano Kiu y Santi Luque. El Villanovense se defendía bien, pero el Melilla seguía llevando el peligro a balón parado. Mediada la segunda parte, de nuevo Yuri la puso en una falta lateral desde la izquierda y el balón pasado en el segundo palo lo cabeceó Mahanan, pero entre Wilfred y el palo, el balón se fue a saque de esquina. Respondió el Villanovense con una de las pocas galopadas de Álvaro González en la segunda mitad, pero su buen centro que buscaba en el primer palo Iván Pérez, lo interceptó y envió a córner Richi.

Al final el Melilla se salió con la suya y encontró premio a balón parado. De nuevo Yuri la puso en una falta muy cerca del saque de esquina, la defensa serona rechazó, pero el balón se quedó muerto para que el ex del Villanovense, Sergio Sánchez, fusilara el 2-1 a once minutos del final. El tanto melillense encendió las alarmas, sin embargo los de Villanueva reaccionaron rápido. En la única contra que montaron en la segunda mitad obtuvieron su premio. Carlos Fernández se marchó de su par, pero su pase se le marchó largo a Owona que acompañaba la jugada, permitiendo el repliegue de la defensa visitante. El camerunés se apoyó en Carlos Valverde, que se metió en el área y ahí fue derribado por Mahanan. Una acción que seguía muy cerca el colegiado, que no dudó en pitar el penalti. La pena máxima la anotó Elías Pérez, que con el 3-1 en el 83 prácticamente puso la sentencia. Tras el tanto la intensidad y el buen juego del Melilla se terminaron, y hasta el final apenas se jugó.