Nueva Melilla ha lanzado este martes una dura crítica contra el Gobierno local por lo que considera una “absoluta falta de previsión” ante la inminente entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de la ciudad. A través de un comunicado firmado por su portavoz, Isaac Fernández, la organización alerta de que los ciudadanos deben prepararse para no poder acceder en coche al centro “en cuestión de días o semanas”, sin que exista información clara, ni planificación adecuada por parte del Ejecutivo.
“Sabemos que la medida responde a un mandato europeo y nacional, pero este Gobierno ha tenido años para estudiar una excepción, prever consecuencias, planificar alternativas y, sobre todo, informar a la población”, denuncia Fernández. En ese sentido, califica de especialmente incoherente que se limite el acceso de vehículos mientras “el cien por cien de la electricidad se produce quemando gasoil en pleno centro urbano”, en referencia a la planta de Endesa.
La crítica se produce en un momento en que el reglamento definitivo de la ZBE sigue en revisión tras las protestas presentadas por la Confederación de Empresarios (CEME) y la Asociación de Comerciantes. Estos sectores han mostrado su preocupación por el impacto que puede tener esta medida en la ya delicada situación del comercio del centro de Melilla.
Desde Nueva Melilla exigen una moratoria real en la aplicación de la ZBE, argumentando que la mayoría de la ciudadanía no está en condiciones económicas de renovar sus vehículos. “Seguimos sin saber quién podrá circular y quién no, ni qué consecuencias tendrá para los residentes, para los trabajadores, para los taxis o las empresas de reparto”, afirma Fernández. “El Gobierno no ha informado absolutamente nada de esto”.
La formación también pide al Ejecutivo local que reclame una excepción a la normativa nacional, dadas las condiciones únicas de la ciudad, que incluyen su aislamiento geográfico y su modelo energético contaminante. Además, solicitan la gratuidad total de los aparcamientos situados junto a la zona afectada, como los de Islas Talleres o Plaza de las Culturas, para evitar el colapso del centro urbano.
El portavoz de Nueva Melilla no ha escatimado en críticas hacia el responsable directo de la medida, el consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura. “¿Qué podría salir mal con este consejero y con este Gobierno? Pues absolutamente todo”, ironiza, al tiempo que advierte de que la ZBE, aplicada sin planificación ni alternativas, puede ser el golpe definitivo para un centro que ya está “herido de gravedad”.
Cabe recordar que, como informó recientemente El Faro de Melilla, el Gobierno local ha anunciado su intención de flexibilizar al máximo la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones para adaptarla a la realidad melillense. Sin embargo, desde Nueva Melilla insisten en que esas intenciones no se han traducido en medidas concretas ni en información útil para la ciudadanía.
“Antes de gastar dinero en campañas publicitarias para presumir de gestión, hay que explicar de verdad qué ocurrirá con el centro, con las etiquetas ambientales, con las sanciones, con los plazos y con las personas que necesitan ganarse la vida”, concluye Fernández.








