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La larga fila de vehículos llegaba ayer hasta las inmediaciones de Mariguari. Lo peor se espera para la jornada de hoy
Después de tres semanas cerrada a cal y canto, la frontera de Farhana reabrió ayer sus puertas al tráfico de vehículos y transeúntes y lo hizo con ‘normalidad’, si por normalidad entendemos que ayer se registraron las colas de siempre.
Según pudo comprobar El Faro, la entrada de vehículos con mercancías al paso fronterizo de Farhana se estaba haciendo, sobre las diez de la mañana, de forma ordenada, entrando uno a uno los coches bajo la supervisión de los conocidos como ‘chalecos’ (trabajadores que controlan la cola), aunque también se vio por las inmediaciones una patrulla de la Policía Local supervisando el tráfico.
Pero no nos engañemos, por ‘normalidad’ estamos diciendo que la fila de vehículos, que aguardaban para cruzar a Marruecos por la frontera de Farhana, llegaba ayer casi hasta el paso fronterizo de Mariguari.
Mientras tanto, Barrio Chino ofrecía la estampa de siempre: lleno hasta la bandera, centenares de porteadores se aglomeraban para cruzar con sus fardos a Marruecos. Quizás más despejado estaba el tráfico de mercancías y trabajadores en Beni Enzar, donde apenas había cola de coches para acceder al país vecino.
Acsemel: “La gente no sabía que iba a abrir”
Abdeselam Mohamed, presidente de la Asociación de Comerciantes de la frontera (Acsemel) aseguró ayer que la relativa calma que se vivió en el paso fronterizo el primer día de reapertura al tráfico, tras pasar cerrado tres semanas, se debió a que la gente no se había enterado de que Farhana iba a estar abierta al tráfico “porque avisaron el viernes por la tarde”.
Mohamed está convencido de que hoy será la prueba de fuego para el paso de Farhana.
“Hoy (por ayer) está todo muy tranquilo. No estamos contentos porque no sabemos en realidad qué va a pasar en adelante”, dijo a El Faro.