Calzado insistió en que la manifestación del pasado martes fue “un rotundo fracaso”.
El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, aseguró a El Faro que “no va a ver sanción, a menos que el alumno se haya escapado del centro sin autorización”. De esta forma, contestó a la denuncia que el Consejo de Estudiantes de Melilla realizó ayer sobre supuestos hechos que sufrieron algunos estudiantes en los institutos el pasado martes cuando quisieron salir de los centros para asistir a la manifestación convocada en el centro de la ciudad. Calzado se comprometió a informarse sobre si en algún instituto se había abierto un parte disciplinario a algún alumno por secundar la huelga y acudir a la manifestación. Insistió en que los equipos directivos y los docentes hacen su trabajo si impiden la salida del instituto de un alumno que no tiene la autorización de sus padres.
También indicó que los dirigentes de Cemel tendrán las mismas opciones de entrar en los centros que en otras ocasiones para recoger esos datos sobre las posibles sanciones a los estudiantes.
El director provincial de Educación pidió a los componentes de Cemel que “dejen de mentir” y que no sigan “las indicaciones del Partido Socialista, por que lo único que éste quiere es que la gente no lleve a cabo su trabajo”.
Calzado insistió en que todas estas protestas están siendo encabezadas por componentes de Juventudes Socialistas y por dirigentes del PSOE de Melilla. También apuntó a que si hay alguien que está perdiendo el respeto o que está lanzando insultos fueron los asistentes a la protesta.
Dirigentes del PSOE
El director provincial de Educación aseguró que esta manifestación fue “un rotundo fracaso” y que fue apoyada por un gran número de componentes del PSOE melillense. Por ejemplo, el ex delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, la vicesecretaria general Gloria Rojas y el socialista Julio Basset estuvieron respaldando esta protesta frente a la Dirección Provincial de Educación, según apuntó Calzado. Así, explicó que no entendía cómo “aplaudieron y rieron las gracias de los niños que gritaban cosas tan bonitas como: Cabrón, hijo de puta o maricón. ¿Ésa es la educación que quieren?”.
Calzado destacó que aún queda por explicar dónde estuvieron los 4.000 alumnos de la ESO, menores de edad, que no fueron a clase el martes y que tampoco estuvieron en la manifestación.
El director provincial comentó que los padres de estos estudiantes les dieron permiso para no ir a clase y que, de esta forma, acudieran a la protesta organizada por Cemel, “pero como tampoco estuvieron allí, deben asumir su responsabilidad”.