El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, tiene claro que la limpieza de la ciudad debe ser completa, independiente de la zona de que se trate. "No quiero que el centro sea la zona más limpia y que los barrios se descuiden", asegura en esta segunda parte de la amplia entrevista que concedió a El Faro hace unos días y que iniciamos con el tema del agua. Ventura, que es psicólogo de profesión, tiene claro que hay que educar a la sociedad en la conservación de la limpieza en las calles. Y si bien entiende que se trata de una tarea "difícil", aseguró, sin embargo, que "no es imposible".
-Hace unos días usted comentaba que había muchos barrios que estaban en malas condiciones y queríamos saber qué medidas se van a adoptar.
-En los ocho meses que llevo como consejero y con el gran equipo que tengo, una de las cosas que hacemos con muchísima frecuencia es mantener reuniones con el personal de la Consejería y con las empresas que trabajan con nosotros. Me gusta el tema de recursos humanos y entiendo que en la comunicación está el secreto de todo, de los problemas y de la resolución a los problemas.
¿Por qué hacemos estas reuniones? Pues porque yo soy exigente. Yo puedo decir que un barrio está muy mal y a lo mejor es mi visión personal, y no está tan mal, pero para mí todo es mejorable, muy mejorable. Entonces, soy muy exigente con las empresas. Mantengo muchas reuniones casi semanales o quincenales con las empresas implicadas. Además de la limpieza, también parques y jardines o cualquier otra empresa que tenga que ver con el servicio diario. Exigimos muchísimo que la estructura de la empresa esté en orden. Me gusta que si hay unos operarios, unos capataces, unos coordinadores o controladores, que ese sistema funcione adecuadamente. Yo siempre digo, si eso funciona adecuadamente, la ciudad va a estar limpia. A excepción de los incívicos.
Pero la ciudad tiene que estar limpia. Es decir, si los capataces hacen su trabajo, si los operarios hacen su trabajo, la vamos a tener así. Hay que decir que en estos ocho meses hemos podido comprobar que ha habido una evolución positiva y mucha más limpieza en muchas zonas. Pero yo voy a seguir exigiendo que en aquellos otros sectores que estén más en el extrarradio o algunos barrios, es decir, que no sean zonas céntricas, yo quiero lo mismo que en el centro. Yo no quiero que el centro sea la zona más limpia y que los barrios se descuiden. Porque además las empresas tienen una plantilla importante de operarios para hacer ese trabajo.
-¿Cree que se está funcionando convenientemente en estos momentos?
-Lo primero que quiero hacer es felicitar a los trabajadores de Valoriza porque hacen una gran labor. Cada vez que le decimos que hay una emergencia, una incidencia o cualquier cosa que no encontramos en el día a día, nos pasan diez minutos cuando están presentes y están haciendo una limpieza de choque o lo que deban e cada momento. Por lo tanto, bien, muy bien. Pero somos exigentes. Y somos exigentes no solo con la limpieza, también con parques y jardines. A la empresa Talher también le exigimos muchísimo. Hace poquito, por poner un ejemplo, había una serie de pláticos en la zona del embalse del Parque Forestal y ahí se quedó durante dos días seguidos. Te enfadas, llamas a la empresa y preguntas que por qué eso está así. Estamos muy encima porque tengo un equipo muy bueno, que estamos en la calle, que paseamos, que vamos viendo cosas y que lo que queremos es que cada uno haga su trabajo. No queremos más. Y en eso estamos, en conseguir que Melilla sea una de las ciudades más limpias de España. Es difícil, muy difícil. Tenemos que sensibilizarnos y concienciamos. Hemos anunciado para los más pequeños obras de teatro, cuentacuentos y tal. O sea, continuamente estamos trabajando en la sensibilización, en la concienciación, en la educación. A través de los medios de comunicación y con Ecoembe estamos sacando también para el tema del reciclaje, la economía circular.
-En definitiva, que no se trata únicamente de limpiar...
-Trabajamos en muchos frentes, es muy complicado. Que me disculpe el gobierno anterior pero creo que en sus cuatro años al frente de la Ciudad fueron desastrosos y poner en marcha la maquinaria nos está costando mucho, que es lo que nos está pasando a todos los consejeros en cada área. Reiniciar el trabajo ha sido y está siendo muy complicado, porque estaba todo como muy dormido. Muchas de las cosas que se tenían que hacer no se estaban haciendo de manera adecuada. Y en eso estamos.
-Claro, usted hablaba de falta de activismo, lo ha comentado en diferentes horas de prensa. Y también todos esos programas que llevan a cabo para revertir la situación, que están muy limitados en este tema desde la Consejería.
-Estamos trabajando muchísimo en temas de concienciación. Queremos este año 25 no solamente trabajar la sensibilización con los más chiquitines, sino también hacerlo con los adolescentes. Lo más complicado incluso son los mayores, pero también lo haremos, por supuesto.
-Respecto al contrato de limpieza, si mal no recuerdo, ¿está prorrogado en la actualidad para cuando tenga un contrato de limpieza?
-No está prorrogado. Se sacó un contrato puente con las mismas características prácticamente que el contrato que está ahora para ejecutarse. A ese documento actual aún le quedan unos meses, pero están terminando de hacer las valoraciones económicas. Hay dos empresas que se presentan a este contrato y están haciendo esas valoraciones. Posiblemente en enero o febrero podamos tener ya alguna información al respecto.
-¿Para cuándo entonces se contará con la puesta en vigor del contrato nuevo?
-Nuestra idea es que, como es un contrato importante de alrededor de 16 millones de euros al año, pues que el que no se lleve el contrato impugnará, que es lo que suele pasar cuando las adjudicaciones son importantes económicamente. Pero bueno, están los técnicos trabajando en ello. Una de las cosas que se intentó hacer por todos los medios desde el principio ya en este contrato puente, es mejorar los salarios de los trabajadores. Se mejoró el convenio. Si se mejoran los convenios, se mejoran los salarios. Muchas veces quieren que los gobiernos suban los sueldos a las empresas que trabajan. Pero los gobiernos no pueden subir los sueldos a nadie si no hay un convenio que lo avale. Por lo tanto, yo siempre digo, y a muchos sindicalistas que son amigos míos o conocidos también, que son ellos los que tienen que hacer a nivel nacional que todos estos detalles por los que luchan los trabajadores aquí desde hace tantos años, como por ejemplo con el plus de residencia. Ellos son los que a nivel nacional tienen que plasmarlo en un convenio para que en Ceuta y Melilla se reconozca ese plus. De otra manera no se puede hacer.
-Hablaba usted sobre un nuevo contrato de limpieza de 16 millones de euros al año. Supongo que las exigencias serán también a la altura del coste...
-Las exigencias siempre son altas porque, como digo, le tenemos que exigir a la empresa ni más ni menos que haga los servicios por los cuales se les paga: limpieza, infraestructuras verdes o a cualquier empresa por la cual se le está pagando, no le pedimos más que hagan su trabajo y que lo hagan de la mejor manera posible. Por lo tanto, intentamos por todos los medios que los convenios se adecúen, se mejoren los salarios de los trabajadores y las condiciones también esas relaciones contractuales.
Eso es lo que ya se empezó a hacer con el contrato puente actual y en el futuro contrato que está por salir, probablemente enero o febrero, se finalizarán todos los trámites administrativos y se ejecutarán. A partir de ese momento, las condiciones son más o menos lo mismo que el contrato actual. Hay algunas otras mejoras, algunas otras exigencias que ya muchas, como decía, y aparecen en este nuevo contrato.
-¿Cómo conseguir educar a las personas en la limpieza de las calles?
-Mi profesión es la de psicólogo. He estado 24 años trabajando en la consulta privada. He trabajado y trabajo con muchas familias, claro, en lo micro. Sé que el cambio de comportamiento no es fácil para nadie, para una sociedad menos. Pero aquí no nos queda otra que invertir en ese cambio de conducta. Tenemos que comprometernos muchísimo, lo decíamos con los niños pequeños y los adolescentes, pero también con los adultos.
Hay niños que están ya educando a sus padres porque resulta que en el tema de la economía circular, del reciclaje, lo hemos visto todos, o yo creo que casi todos lo hemos visto, como un vehículo por la calle circula, alguien abre una ventana y tira un brick. El que tira el brick puede ser un niño, pero también un adulto. O incluso a veces dice el padre o la madre a ese niño, abre la ventana y tíralo. Es decir, cambiar esto, revertirlo, es muy complicado, pero no es imposible. Además de sancionar, que es algo que, evidentemente, tiene que hacer Policía Local, además necesitamos educar. Y en esta ciudad, pues sí, por las razones que sean, que no vamos a entrar en ello, tenemos que seguir sensibilizando, concienciando, educando y finalmente sancionando.
Pues estás fracasando estrepitosamente, champion.