El periodista y escritor Pío Moa presentó ayer en las Jornadas Literarias su último libro ‘Los mitos del franquismo’
Pío Moa asegura que hay muchos mitos entorno al franquismo y uno de ellos es sobre la represión que hubo tras la Guerra Civil. Para este escritor y periodista, no hubo tantos fusilados como aseguran algunos expertos y además, indica que hay que analizar a las personas que había en las prisiones en aquellos años. “No había demócratas en las cárceles de Franco ni lo eran los del Frente Popular”, aseveró ayer en la presentación de su libro ‘Los mitos del Franquismo’, enmarcada en las VIII Jornadas Literarias organizadas por la Consejería de Cultura.
El escritor resaltó que unas 11.000 personas fueron fusiladas tras la Guerra Civil por el Franquismo y aunque apuntó que son muchas, también indicó que es una cifra más baja de la que se registraron en países como Francia e Italia, que vivieron sus propias ‘guerras’ cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial. Además, apuntó que en el caso de España estas personas fusiladas contaron con un juicio y en los otros países fueron asesinadas.
Otro de los aspectos que Pío Moa analiza en su libro sobre el franquismo es que esos presos que fueron fusilados en la época de postguerra no eran demócratas, “sino, en su mayor parte, personas que habían cometido grandes crímenes”. Así, apuntó que entre ellos habría personas inocentes, pero señaló que no se puede calificar a todos de víctimas porque se iguala a los que cometieron asesinatos con los que fueron encerrados injustamente.
Otros detalles
Pío Moa también indicó que en su libro se informa sobre el Barranco de Órgiva, en Granada, donde asociaciones de víctimas del franquismo aseguraban que había entre 2.000 y 5.000 personas enterradas en esta fosa común. Sin embargo, este periodista apuntó que no es cierto porque luego se analizaron los restos y se demostró que los huesos pertenecieron a perros y de cabras.
Asimismo, en esta obra Pío Moa desmitifica que las cunetas fueran un lugar donde se enterraban a los fusilados y asesinados. Aseveró que no es cierto porque las cunetas son zonas por donde pasa el agua y acabarían saliendo a la luz los restos mortales de cualquier persona.
Por último, el escritor criticó a las asociaciones y entidades que llevan unos quince años buscando en fosas comunes a personas fusiladas por parte de los franquistas porque aseveró que sólo han conseguido localizar a unas 1.000, que pueden haber sido víctimas de los fusilamientos o haber fallecido en una batalla.
El periodista aseveró que estas asociaciones dicen que hay más de 100.000 personas, pero que en su opinión lo que desean es vivir de las subvenciones y de las ayudas que desde hace quince años les están proporcionando los diferentes gobiernos.