No es un juego de niños

Melilla vivió ayer un nuevo episodio migratorio. La Salvamar Alcor de Salvamento Marítimo se desplazó ayer hasta Chafarinas para recoger al medio centenar de inmigrantes subsaharianos, cuarenta mujeres (tres de ellas embarazadas) y diez niños que habían llegado de madrugada al islote, y trasladarlos posteriormente hasta nuestra ciudad.

En los rostros de mujeres y niños se podía percibir el cansancio tras la que sin duda habría sido una larga jornada hasta alcanzar Melilla. El frío y la confusión también estaban presentes, aunque se percibía de igual forma cierta tranquilidad, en la medida de lo posible, tras haber llegado a nuestra ciudad. Suspiraban por estar ya en tierra firme.

Es el segundo rescate de mujeres y niños migrantes llegados a Chafarinas en una semana: el pasado domingo, 37 subsaharianos, 26 mujeres y 11 menores, llegaron a estas islas, siendo igualmente trasladados después hasta Melilla.

Mujeres y menores son considerados un colectivo vulnerable, por lo que a ellos no se les aplica el acuerdo de readmisión entre España y Marruecos. Las mafias se están aprovechando y parece no importarles los riesgos que corren estos niños tan pequeños al subirse a una patera más que incierta. La cooperación con los países de origen se hace más precisa que nunca para evitar dramas.