Las dos asociaciones de vecinos podrán recibir por tanto la subvención que concede al Ciudad.
Mujeres Vecinales y Alhambra, dos de las asociaciones de vecinos que debían subsanar sus deudas con la Administración para poder tener acceso a la subvención que concede la Ciudad ya se han puesto al día.
Así lo confirmó, el caso de Mujeres Vecinales, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (Feaveme), José Luis Suárez.
Según explicó en declaraciones a El Faro, la entidad tenía una deuda tributaria estatal. Al parecer, se había retrasado en el pago a la Seguridad Social debido a que todavía no había recibido el dinero que por convenio tiene asignada la asociación. “Ya está arreglado”, aclaró Suárez, por lo que Mujeres Vecinales sí podrá recibir los 6.800 euros que en el reparto de la subvención que concede la Ciudad Autónoma se le han asignado este año.
La deuda de Alhambra era con la Administración local. En este caso fue su presidente, Mohamed Amar, quien confirmó a El Faro que también estaba solucionado su problema. “Se trataba de unos recibos del agua”, explicó.
“Nos han estado cobrando de más porque no tenían acceso al contador y ahora, una vez que han hecho la lectura, al parecer nos tienen que devolver dinero”.
Además de estas dos asociaciones, otras cuatro, Jazmín, Constitución, Comunidad y Minas del Rif, también estaban pendientes de la presentación de justificación para tener opción a la subvención de este año.
Suárez explicó que todas ya tienen conocimiento de ello y que en los próximos días, antes de que acabe el plazo de diez días establecido por la Ciudad, harán entrega de los documentos que les faltan.
El presidente de la Feaveme señaló que si bien casi todos los años hay alguna entidad que no está en regla para poder percibir la subvención, al final, dentro del plazo establecido, termina resolviéndose.
La Ciudad Autónoma ha destinado este año una partida de 150.000 euros a repartir entre las Asociaciones de Vecinos, 10.000 euros menos que el año pasado, cuya cuantía ascendía a 160.000. Para Suárez, la cantidad está bien. “Todos queremos más y nunca es mucho, pero no podemos quejarnos, porque aquí en Melilla, a diferencia de la península, tenemos esa ayuda de la Ciudad sin la cual ninguna asociación podría mantenerse. También es cierto que el número de socios por asociación es significativamente más pequeño que en otros puntos de España. Allí (refiriéndose a la península) puede haber entidades con 10.000 socios que sólo con la cuota que abonen éstos se puede mantener. Aquí, eso es imposible”, subrayó. Por ello, agradecen la atención que les presta la Administración local y esa subvención sin la cual no habría asociaciones de vecinos en Melilla.
Existen, de todas formas, otras fórmulas para que las entidades locales hagan caja. Suárez explicó que junto a las cuotas de los socios, también está la explotación de los ambigús que tiene muchas asociaciones o incluso los beneficios que dejan las tragaperras.
Una labor formativa de las asociaciones
El dinero que aporta la Ciudad Autónoma, que se reparte por asociaciones dependiendo de determinados factores como el número de socios, la zona que cubre o la atención que presta, se destina principalmente al mantenimiento de los locales, diversas actividades de ocio o fiestas y tradiciones.
Sin embargo, otro pellizco grande de la cantidad asignada va a parar a proyectos de formación. “Hace años era impensable ofrecer cursos de informática y ahora es raro la entidad que no tiene uno de estos”, comentó el presidente de Feaveme. Además, en los últimos años, ha aumentado la petición de una cierta partida para destinarla a cursos de alfabetización para adultos y niños y para apoyo escolar. “Es una de las misiones fundamentales que tienen las asociaciones de vecinos”, comentó Suárez.