El sindicato CSI-F aseguró ayer que la ejecución presupuestaria de la mutua aseguradora de funcionarios Muface con fecha 30 de diciembre de 2015 refleja un recorte de más de 13,7 millones de euros en prestaciones sociales y sanitarias del colectivo de funcionarios.
Así lo reflejan las cuentas facilitadas por el presidente de esa entidad, Antonio Beteta, al propio sindicato.
CSI-F es el sindicato más representativo en las administraciones públicas y tiene una creciente presencia en el sector privado.
La central sindical ha estado interesada por el correcto funcionamiento del nuevo concierto de asistencia sanitaria. Según afirman, les consta que se ha producido con normalidad, tras las dificultades y problemas de atención generados el pasado año.
No obstante, CSI-F considera que los empleados públicos “ya han pagado el peaje de la crisis económica a través de los diferentes recortes y es necesario acabar con los recortes y devolver la inversión a los niveles previos a la crisis”. Los recortes se notan especialmente en ayudas para gafas o prótesis.