Sin embargo, el consejero de Economía, Daniel Conesa, señaló también como “prioritario” para los intereses de las dos ciudades, que se incluyan en la nueva Ley de Régimen Local “modificaciones legales” que potencien la capacidad reglamentaria de ambas.
Una de las primeras demandas que formularán los Gobiernos de las dos Ciudades Autónomas al Ejecutivo central será la modificación del Impuesto de Sociedades, así como del IPSI, tal y como informó ayer el consejero de Economía y Hacienda de Melilla, Daniel Conesa, al finalizar el encuentro que las dos Administraciones locales mantuvieron en una sala del Senado en Madrid.
La reunión, presidida por los presidentes de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan Vivas, respectivamente, y que contó con los titulares de Economía y Hacienda de ambas ciudades, servía para repasar temas de interés común, así como para fijar “las actuaciones concretas” que se van a realizar en un corto período de tiempo.
Aunque sobre este último asunto no se concretó en qué fecha se plantearán determinadas demandas al Gobierno central, Conesa sí adelantó el orden de prioridades de los asuntos a tratar, aunque precisando que todos los temas abordados eran “prioritarios”.
De esta forma, señaló como “importantísimo, aunque pueda parecer muy abstracto”, trabajar en la modificación de una serie de normativas fiscales, “principalmente en lo que se refiere al Impuesto de Sociedades”, con el propósito, según explicó, de “concretar cuáles son los rendimientos que las empresas, de manera fehaciente, obtienen en Melilla, para de esta forma poder determinar claramente cuáles pueden beneficiarse de las bonificaciones fiscales que existen”.
Conesa matizó sobre este asunto que al haber “arbitrariedades y distintas opiniones de la administración tributaria respecto del rendimiento, máxime teniendo en cuenta los nuevos negocios que hoy existen y que no tienen que ver con la presencia física sino con las telecomunicaciones, con internet, no sirve para nada que la bonificación fiscal sea del 50% o del 75%, porque no se sabrá a qué empresas puede aplicarse”.
Desde el Gobierno ceutí también calificaron este asunto de “trascendental importancia”. Y así, Vivas, puntualizó que “la reforma es absolutamente necesaria para promover la inversión empresarial y el empleo”.
El segundo asunto que también va a llevarse ante el Gobierno central “tiene que ver con el IPSI”, aclaró Conesa.
Al respecto, defendió la postura ya puesta de manifiesto en anteriores ocasiones y que para las dos Ciudades Autónomas también es de “importancia capital”.
La propuesta que plantearán los dos Ejecutivos autonómicos al Gobierno central supone modernizar el actual impuesto IPSI, mediante una figura tributaria que tenga una estructura similar al impuesto que existe en Canarias, y que según puntualizó Conesa “es muy parecida, por no decir igual que el IVA”.
Sobre esta cuestión también se pronunció ayer el presidente ceutí, e indicó que el propósito de solicitar por parte de la las dos ciudades la “actualización y modernización” de la ley reguladora del IPSI “es eliminar los perjuicios del actual sistema en cuanto a la competitividad de sus respectivas economías locales y garantizar la suficiencia financiera de ambas instituciones autonómicas”.
Cambios en la normativa relativa a la importación de vehículos
Otro de los asuntos abordados en esta reunión entre los dos Gobiernos autonómicos, y que ayer destacó el consejero de Economía y Hacienda de Melilla, Daniel Conesa, es solicitar al Ejecutivo central la modificación de la normativa relativa a la importación de vehículos.
Según comentó Conesa, esta petición se formulará en atención a las demandas que han sido planteadas por los propios interesados que, según dijo, “están teniendo una serie de problemas en la ciudad con la aplicación de la normativa actual”.
En principio, y mientras que se modifica esta normativa con un impuesto que tenga una “estructura diferente y distinta al actual”, desde las dos ciudades plantearán “una serie de propuestas de modificación para mejorar el vigente, mientras entra, en un futuro más o menos corto, a medio plazo diría yo, ese nuevo impuesto”.
Por último, Conesa comentó que durante el encuentro se había hecho un repaso general de otras “cuestiones menores” que afectan a las dos Administraciones locales, como por ejemplo el transporte, “pero ya de manera genérica, haciendo un repaso a la situación actual”.
Un camino largo para el IPSI
Aunque la intención de los dos Gobierno autonómicos es la modificación del IPSI, y además será una de las primeras cuestiones que planteen al Ejecutivo central, Conesa señaló que su consecución no será de la noche a la mañana, sino que será un proceso largo. En este sentido dijo que se va a elaborar un proyecto que, de entrada, tendrá que estar “consensuado entre las dos ciudades autónomas”. Pero además, precisó, “cada ciudad tendrá que someterlo después a la consideración de sus organismos –asambleas, agentes sociales y económicos–, para explicarlo y obtener un consenso; y en última instancia, tendrá que ser tramitado por el Gobierno de la nación para que, vía parlamentaria se apruebe. “Este proceso llevará un tiempo lo suficientemente largo, sin que sea eterno, para que ese nuevo sistema esté muy madurado y esté clarísimamente comprendido por todos los afectados”, indicó.