El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, inauguró el jueves las obras ya terminadas en las calles Cándido Lobera y Roberto Cano, en el centro de Melilla.
A primeros de mes, el cepemista también presentó los trabajos concluidos en el Triángulo Modernista de Melilla, exactamente el fin de la peatonalización del último tramo de O'Donnell y Sidi Abdelkader.
Las obras han sido, como todas, muy incómodas, pero los resultados bien merecen la pena. Poco a poco, el modelo de ciudad vivible que todos queremos va cogiendo forma gracias a los Fondos Feder, que financian ocho de cada 10 euros invertidos en peatonalizar en el centro de la ciudad. Pero también al 20% del presupuesto total que aporta la Ciudad Autónoma.
No estamos ante un mero lavado de cara sino ante un proceso profundo de modernización al que ya han sido sometidas las principales capitales europeas. Nuestro reto debe ser sacar los coches del centro de la ciudad, no a golpe de multas sino atrayendo a los viandantes y alejando los vehículos. Tenemos que devolver las calles a los peatones para descontaminar el corazón de Melilla.
El fin de estas obras ha cambiado por completo el aspecto de las principales arterias comerciales de la ciudad y este proceso que empezó durante el Gobierno de Imbroda tiene que ir a más, pero debe ir acompañado de mejoras imprescindibles en el transporte público.
El proceso de peatonalización del centro ha de ir acompañado de un sistema de autobuses ruteros que muevan constantemente a los usuarios de un punto a otro de la ciudad o, de lo contrario, tendremos el centro convertido en una bombonera en la que se echan de menos los clientes en los comercios.
Si algo tienen las grandes capitales europeas que están peatonalizadas desde hace más de 20 años es que han fomentado el transporte público a la par que los servicios municipales de alquiler de bicicletas y más recientemente, de patinetes eléctricos.
Ese salto tenemos que darlo y aunque es cierto que en Melilla tenemos otras prioridades y otras urgencias, hay que hacer todo lo que esté a nuestro alcance por impulsar medidas de este tipo que favorecen el medio ambiente, la salud y la circulación por el núcleo urbano. Pero que, sobre todo, nos regala a todos una ciudad más vivible.
Me gusta esta noticia pues voy a ir a conocer Melilla en el mes de marzo desde madrid