El consejero de Deportes confía en que las relaciones vuelvan a unos cauces de normalidad.
A Antonio Miranda, consejero de Deportes, se le está acabando la paciencia. El dirigente político siempre ha dejado muy claro que el equipo de Segunda B y el de Tercera División tiene que ir de la mano sí o sí. Es la única forma que tienen los jóvenes futbolistas de nuestra ciudad para completar el escalafón antes de dar el salto a división de bronce del fútbol español.
Después de que UD Melilla y River anunciaran públicamente el acuerdo de filialidad, poco o nada hacía presagiar el desencuentro que atraviesan en estos momentos ambos clubes, y que podría dar al traste con el camino avanzado ya que las posturas están muy enquistadas.
Intervención
Así las cosas, la intervención del consejero de Deportes de la Ciudad Autónoma se hace más necesaria que tal y como parece que ocurrirá en los próximos días según se desprende de las declaraciones del mandatario.
“Tengo que hablar el lunes con el presidente del River Melilla, que todavía no lo he visto. Le voy a decir que o mete a los niños en el equipo de Tercera División o se acabó el acuerdo. Debe de haber una filialidad a la fuerza con la UD Melilla. Si no hay acuerdo, me tengo que pensar mucho el tipo de subvención que recibirá el RiverMelilla”, significó.
“Con este convenio, la UD Melilla es quien pone muchas facilidades para el River Melilla. No voy a permitir que haya un equipo como el de la temporada pasada, pues solo pueden jugar los jugadores jóvenes de Melilla”, apuntó el consejero de Juventud y Deportes sobre esta problemática aparecida.
“Buen hacer azulino”
“Luis Manuel Rincón es un presidente que ha entrado nuevo al club, que tiene carácter y tiene un gerente que lo está haciendo muy bien. Luis Manuel Rincón lo está haciendo bien y hay que apoyarlo. Además, hay una directiva con una gran ilusión de meter al Melilla en la Segunda División A y todos los melillenses, los que han jugado al fútbol y los que no han jugado, no quieren a un equipo en Tercera División con jugadores de 40 o 50 años ni nada de eso”.
Para Antonio Miranda, “deben jugar los futbolistas jóvenes para que el equipo de Tercera División sea un trampolín para ellos, así de claro”. Por tanto, la postura de la Ciudad Autónoma parece bastante clara y es muy similar al sentir de la afición azulina (por lo observado en las redes sociales).
Ahora, por tanto, sólo queda que ambas entidades dejen atrás sus diferencias y trabajen en lo que venían haciendo su labor: en conseguir que se refrende el acuerdo de filialidad y que los jóvenes futbolístas melillenses tengan más oportunidades de crecer deportivamente.