La escritora melillense Mimunt Hamido Yahia ha publicado este año el libro ‘No nos taparán: islam, velo y patriarcado’. En una entrevista con El Faro, explicó que se trata de un ensayo sobre lo que su propio nombre indica y lo narra a través de las experiencias suyas personales y de sus compañeras de origen magrebí. “Desarrollo toda una tesis sobre cómo incide el patriarcado en islámico en la vida de las mujeres en el mundo musulmán”, dijo.
Las historias personales que narra sirven de ejemplo para mostrar ciertas situaciones que atañen a todas las mujeres que han nacido en una familia musulmana, sean creyentes o no. “Las historias son una excusa, todas las mujeres que lean el libro, incluso las que no son musulmanas, se pueden sentir identificadas porque al final el patriarcado islámico es patriarcado”, apuntando a que todas las religiones del libro son muy patriarcales y aún siguen influyendo en la vida de las mujeres de una forma muy negativa. “Son religiones muy misóginas”, apuntó. Así pues, las experiencias relatadas son una forma para exponer cómo “la forma tan maquiavélica en la que actúa el patriarcado sobre nosotras para someternos”.
Acerca de lo que significa el velo en el Islam, apuntó a que es un tema complejo y largo de contar, pero señaló que el Corán no lo impone como obligatorio, al contrario de lo que aseguran una parte de los creyentes. “Y no lo digo yo, lo dice la universidad con más prestigio en temas islámicos que está en Egipto”, recalcó. Por lo tanto, insistió en que el hiyab no se nombra en el Corán, sino que se habla de una cortina o que los hombres y mujeres han ser pudorosos a la hora de vestir o incluso nombra las telas que se pueden usar.
Además, Hamido dijo que del hiyab se habla en todas las religiones. “En la religión judía, como norma en los ortodoxos y en Melilla se ve, que muchas mujeres llevan peluca”, dijo. Indicó también que, cuando España era un país católico, las mujeres debían taparse el pelo cuando entraban a la iglesia. “Es una norma que no es dogma”, señaló.
Más allá de este debate histórico, Hamido quiso resaltar que lo más le preocupa ahora es la situación actual, en la que el hiyab ha pasado a ser un símbolo de identidad. “¿Cuál es el problema de que el hiyab sea un símbolo de identidad? Pues voy a poner un ejemplo muy sencillo: tú ves a un chico por la calle y tú no sabes qué es, si es musulmán, católico o judío; pero si ves a una chica con hiyab sabes que es musulmana”, dijo. Es por ello que piensa que este elemento ha pasado a ser un símbolo político, no religioso. “Está clarísimo”, reiteró. Puso de ejemplo que se ve en la calle a mujeres muy maquilladas y con pantalones de pitillo que llevan hiyab; “no casa una cosa con la otra, no estamos hablando de pudor ahí”, apuntó.
Sobre la cuestión de la identidad, se cuestiona desde cuándo España valida identidades religiosas. “¿Tenemos que validar identidades religiosas? ¿En qué mundo estamos? ¿En qué país estamos y qué momento estamos?”, ironizó.
Cree que la situación de las mujeres en Melilla ha evolucionado “poco y de una forma muy extraña”. No le gusta hablar de comunidades, exponiendo que la Comisión Islámica tiene 400 socios y habla en nombre de los 50.000 personas musulmanas de la ciudad; aún así, usando esta palabra de guía, dijo que las mujeres rifeñas están llevando en la cabeza un símbolo árabe. Recalcó que ella es rifeña, amazigh y está a favor de que se potencie la lengua, pero señala este tipo de contrariedades. “No sé si sabe, o no quiere recordar, que los árabes nos colonizaron a nosotros. Con lo cual, ¿dónde está esa cultura rifeña? La de mi madre, mis tías en las que las mujeres llevaban una pañoleta que les dejaba al aire las trenzas y parte del pelo y no les importaba quitárselas delante de los hombres”, dijo.
Piensa que con el paso del tiempo, este pañuelo habría desaparecido como ocurre con otras prendas de vestir, ya que no es útil, y no se habría convertido en un símbolo. “¿Qué pasó? Que en los años 80 nos colonizó el hiyab”, subrayó. En este sentido, enfatizó que no vino de Marruecos a Melilla, sino de aquellos emigrantes que fueron a Bélgica o Alemania y donde entraron en contacto con otras comunidades musulmanas que ya estaban instaladas en el norte de Europa y donde las mezquitas estaban financiadas por países del Golfo, como Arabia Saudí, Qatar o de Irán. Explicó las mujeres que se casaban con hombres musulmanes de Europa, pues venían al Magreb para casarse, se iban a estos países sin hiyab y volvían con él puesto.
Además, cree que la ciudad “va a peor” porque ha visto una segregación que antes no existía, pues entre la gente de Melilla de “toda la vida” ha habido una amistad que aún perdura, aseguró. Cree que cada una de las culturas representativas de la ciudad “va por su lado”, teniendo en cuenta que hay excepciones. “Yo los veo mucho más separados que antes, solo tienes que ir por la ciudad para verlo: cafeterías donde solo hay musulmanes en su mayoría, cafeterías donde solo hay cristianos, a los judíos ni se les ve ni se les espera cuando antes los veías tomando su café” y expresó que esta segregación le parece “muy peligrosa”.
Hamido expuso que el tema del hiyab es tabú en Melilla y cree que en las dos ciudades autónomas se tiene que hablar de este tema, aunque haya una parte de la población a la que no le importe la otra, dijo. Y es que argumentó que hay muchas mujeres que sufren diariamente, no por el hiyab, sino lo significa llevarlo, lo que influye en el día a día y a lo que te obliga el pañuelo. “Te obliga a una conducta moral y a unas reglas que han decidido por ti, que tú no has elegido y si tú no los cumples, estás condenada a que te critiquen, a ser una puta, una perra, una chica alegre, que no sigue las normas, etc.” y criticó las coacciones que sufren las mujeres, como llamas, cartas o amenazas. “Me da mucha pena que Melilla no sea ese paraíso en el norte de África que debería ser”, sentenció.
No nos cuentes historias, si no quieres ponerte el hiyab nadie te obliga, si no crees en algo, para que ponertelo, nadie te obliga a creer. Por otro lado, si te crees liberada nadie te lo niega, si te sientes de la manera que quieres sentirte nadie te niega ser lo que sientes, si crees que hay patriarcados es tu verdad, si buscas una lengua y cultura tienes derecho, si crees que la democracia es propiedad tuya, puedes creerlo. Si eres escritora, me parece bien, leer tu libro es una opción, pero por favor, no intentes vender tu libro haciendo apología del rechazo y no el respeto, infravalorando e incapacitando como personas libres, a quienes opten por creer y aceptar lo que consideren en derecho ser. A muchas musulmanas las ofendes, porque las consideras no conscientes cuando en su razón, eligen ponerse el hiyab, y eso creo que para muchas personas en el mundo solo tiene un nombre, el rechazo por las identidades y expresiones de la diversidad humana, en otras palabras, LA CULTURA DEL DESPRECIO que practicas, cuando solo por considerarte libre tú, ante la libertad de terceros, aun de ser tus iguales, les niegas el derecho a decidir.
Un consejo: aprende a ser una buena escritora e intelectual, sin enterrar a medio mundo en la ignorancia. Eso daría mas humanidad a tus comentarios y por supuesto, también, tus obras dejarían de ser un señuelo.
Esta señora es una gran intelectual y un ejemplo para personas de bien de cualquier origen. Gracias Mimunt. Me voy a comprar su libro.
Gracias a ti. La censura que existe en Melilla sobre este tema perjudica a todas y todos, y sobre todo a las niñas, quien no vea a niñas con hiyab por la calle, en los colegios es que no quiere ver, y ellas son las victimas a las que hay que proteger.
¡El hiyab es opresión!
Me parece genial que una intelectual española y tamazight exponga LA VERDAD sin pelos en la lengua y con tanta claridad de ideas. Me voy a comprar su libro y lo leeré con todo mi interés. Los bereberes de Melilla deben alejarse absolutamente de toda corriente extremista islámica y abrazar el progreso, la concordia y la democracia occidental de la que afortunadamente disfrutamos en estos 12,5 km2 de España en África. ¡Qué afortunados somos de ser españoles! No hay más que ver la ruina moral y económica del otro lado de la frontera para apreciar lo mucho que tenemos aquí. Ser españoles, pertenecer a la Unión Europea y estar amparados por la LEY es una auténtica bendición. Y hay que decirlo alto y claro: ¡hoy por hoy, en pleno siglo XXI, el Islam es incompatible con la democracia! España es un país plenamente democrático y sociológicamente católico en el que los musulmanes pueden respirar en libertad y disfrutar de la igualdad de derechos civiles (especialmente las mujeres), algo que no ocurre en NINGÚN país musulmán. ¡Da que pensar! ¡¡VIVA ESPAÑA!!
Buenos días; yo soy musulmán y practicante. Siento que tu razonamiento es contrario a la realidad que hay en el Coran. Cuando hablamos del Libro Maravilloso, estamos diciendo que Allah " nos habla", es decir son sus palabras. Si en una de esas tantas palabras viene el asunto del awrah, ¿ estamos calificando el Coran un patriarcado?. Tus intenciones es denigrar todas las creencias y no hay respeto en tus palabras. Que tus padres "rifeños" te impusieron el hiyab, o estas acomplejada por ello , deberías de reflexionar más sobre estos asuntos. Cuando dices que se ha perdido la cultura de tu madre con la pañoleta y las trenzas al aire libre.... acaso es no es una imposición o le llamas " cultura" para maquillarla...... Tus palabras son meramente políticos y solo tu sabes tus intenciones. No denigrar más las palabras de Allah y a escribir historias reales. Todo el mundo es respetado por sus creencias se sienten en una cafeteria todos musulmanes o no, existe el respeto a todas las comunidades y no intentes dividirlo mas. El termino, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Gracias y cuidese
¿Dónde está la falta de respeto en las palabras de la escritora? Son las religiones las que históricamente se han instrumentalizado para dominar y reprimir a la gente en general y a las mujeres en particular. Usted es un dogmático apegado a un texto medieval de múltiples interpretaciones, a cual más retrógrada. El acomplejado es usted que no respeta una opinión diferente y encima se permite llamar "acomplejada" e "irrespetuosa" a quien expone una opinión diferente a la suya, que además es una verdad como un templo que ni siquiera es opinable: es factual, real como la vida misma. El hiyab es una IMPOSICIÓN y las mujeres bereberes jamás lo hemos llevado porque es AJENO a nuestra cultura. ¡Los marichulos islamistas mojigatos sois patéticos!
Gracias por tu libro y tu valentía.
Me alegra ver que al menos un medio en Melilla te da da voz.
Suerte, Mimunt. ¡No nos taparán!
el habito no hace al monje y la sociedad va para atras como los cangrejos, pero en todos los aspectos.
Estoy muy de cuerdo con la sra. YAHIA, en la exposicion que realiza, al analizar la perdida de cultura tamazit, y la nefasta influencia arabe que ha sufrido esta etnia autoctona, y me sorprende su valentia en decir la verdad sobre el poder del patriarcado en el islam, aunque es extensible a todas las religiones. Creo que todas las comunidades religiosas, deberian de recapacitar y adaptar sus tradiciones a los tiempos actuales, haciendo de la sociabilidad, convivencia, respeto y libertad de expresion, estandartes muy a tener en cuenta. Animo sra, y que su voz no se apague. Gracias por quien con su verdad me ha hecho revivir tradiciones hermosas de esta anecdotica ciudad española de Melilla.
Solo puedo decir que te doy la razón, es cierto cuanto dices y no es bueno, algún día explotará y ese día está cada vez más cerca.
Buenos dias;
Enhorabuena sra. Yahia, tengo q leer su libro, sus palabras demuestran sabiduria, es ud. Un buen ejemplo para todos los melillenses. Espero que todos aprendan como he aprendido yo. Gracias.