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Mohamed Said, hermano de Abu- al Nur Andalusí, muerto en la ‘yihad’, niega que apoye al Daesh
El melillense Mohamed Said Mohamed, acusado de liderar un grupo yihadista entre los años 2013 y 2014 negó ayer en el juicio que se celebra contra él en la Audiencia Nacional que apoye a la organización Estado Islámico o que haya animado a personas a viajar a Siria para hacer la yihad. “Yo solo voy a la mezquita a rezar y luego me voy a hacer mis cosas”, aseguró.
Mohamed Said Mohamed, de 26 años y hermano del yihadista melillense que se hacía llamar Abu-al Nur Andalusí, muerto hace justo un año en Mali, se ha defendido así de las acusaciones contra él ante la sección cuarta de la Audiencia Nacional, que le juzga por un delito de integración en organización terrorista y otro de colaboración con este tipo de organizaciones, por los que la Fiscalía le pide diez años de cárcel.
El acusado ha negado todos los hechos de los que se le acusa y ha aseverado que “nunca jamás” ha estado en contacto con el Daesh o ha apoyado actos liderados por la organización yihadista, como son las decapitaciones.
Tampoco ha animado, entrenado o adoctrinado a nadie, según su relato, para viajar a Siria a luchar en las filas de la organización Estado Islámico, como sostiene la fiscal, e incluso ha dicho que él no sabe “ni hablar ni escribir” en árabe, pues es de origen bereber y solo conoce esa lengua y la española.
Reuniones y entrenamientos
Por su parte, el inspector encargado de la investigación testificó ayer que hay indicios de que Mohamed Said Mohamed lideró un grupo yihadista que juró lealtad al Daesh y que presidió reuniones y entrenamientos custodiados por las autoridades marroquíes que tenían por finalidad instruir en la actividad terrorista.
El testigo también ha explicado que Mohamed, que se encuentra en prisión provisional, ha continuado en la cárcel con su actividad radical, influyendo a presos, pero que en las últimas semanas “se ha moderado” debido a la celebración del juicio.
Y ha subrayado además la influencia del hermano del acusado en él, un “gran líder yihadista que se ha movido en la clandestinidad” y que tenía conocimientos en el manejo de armas y la manipulación de explosivos, algo que pudo ser clave para Mohamed, que puso en práctica algunas de las lecciones aprendidas de su hermano.
Además, ha asegurado que durante el registro practicado en su casa se encontró un escrito de despedida a su mujer en su dormitorio, pero el acusado ha negado que lo escribiera él y ha dicho que fue una amiga suya quien se lo entregó como regalo de bodas.
Cuando le detuvieron en su domicilio de Melilla, ha explicado el inspector, el acusado estaba al tanto de que iban a registrar su casa: “Nos estaban esperando clarísimamente. Nos dijo que no sabía dónde estaba su mujer, lo cual es inconcebible”.
El juicio comenzó ayer y proseguirá la semana que viene después que la Audiencia Nacional lo aplazase para que pudiera ser interrogado, como testigo, un preso por yihadismo en Marruecos relacionado con la causa.
Aplazado desde julio de 2016
El juicio contra Mohamed Said Mohamed estaba previsto inicialmente para que se celebrara en el mes de julio del año pasado, pero se aplazó hasta ahora a la espera de acceder a un testigo que la fiscal Dolores Delgado consideró entonces clave para el procedimiento. Se trata de otro miembro del supuesto grupo terrorista liderado por el melillense que estaba en prisión en Marruecos.