El Hospital Comarcal de Melilla ha celebrado este jueves 12 de marzo el Día Mundial del Riñón y con ello, el nefrólogo Zakariae Koraichi de la Unidad de Diálisis del Comarcal, y Alberto Levy, jefe de la Unidad de Trasplantes de Melilla, quisieron hacer hincapié en la importancia de los cuidados y del diagnóstico precoz, sobre todo ante enfermedades renales, ya que su número va en aumento.
En Melilla tiene uno de los índices de incidencias renales más bajos de toda España, dijo el nefrólogo, que señaló además que una de las principales causas de incidencias renales es la diabetes. “En diabetes somos los primeros de España, con un 80% los pacientes que acaban con una enfermedad renal terminal o en diálisis son diabéticos, cuando en el resto del país puede llegar a un 30 o un 40%”, señaló.
Por lo tanto, Koraichi sostiene que la población de Melilla debe concienciarse de que hay que cuidarse mucho del azúcar, de la sal, también de la obesidad. Además, señaló que es primordial hacer mucho ejercicio y mantener una dieta saludable. Según el nefrólogo la enfermedad renal actúa como un iceberg ya que los síntomas suelen aparecer demasiado tarde y cuando el riñón ha podido perder ya parte de sus funciones. Las incidencias renales se diagnostican mediante analítica, ya que los síntomas aparecen ya en fases muy tardías y cuando la enfermedad ya es irrreversible. De esta forma, solo se podrían paliar los síntomas y empezar la diálisis con el fin de limpiar la sangre con la máquina.
“Afortunadamente España es un país puntero en tema de trasplantes y gran parte de los pacientes, si reciben un trasplante pueden volver a tener una vida normal”, señaló. Recordó que los pacientes que están en riesgos de sufrir la enfermedad son sobre todo gente mayor, gente diabética, con hipertensión e enfermedades reumatológicas autoinmune. Asimismo, señaló que habría que estar pendiente de los más pequeños porque son los que menos agua toman porque no la piden. Por ello, reiteraron la necesidad de los cuidados y del diagnóstico precoz, así como la necesidad de llevar un buen control y de tener una buena hidratación.
“Es una enfermedad que tampoco es catastrófica porque si te cuidas, te controlas, vienes a tus revisiones, pones de tu parte y llevas tu tratamiento; más allá, con venir a la consulta, ya sería bastante, y no tendría grandes efectos en la vida diaria”, aseguró el nefrólogo.
En cuanto a los trasplantes, el año pasado Melilla tuvo dos donantes efectivos multiorgánicos y multitejidos. “Estamos en unos niveles asequibles en nuestra ciudad, y eso implica que también se mueva nuestra lista de espera de pacientes, no solamente dar, sino también recibir", señaló el doctor Alberto Levy.