La normativa que elabora la Ciudad estará aprobada en unos dos meses
El portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, informó ayer de que Melilla se adhiere al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno Nacional. Se trata de cumplir con un requisito que exige la Ley actual y también porque los ciudadanos tienen derecho a dirigir sus reclamaciones a un órgano concreto cuando la Administración no les proporciona la información que han requerido.
La normativa estatal exige a las autonomías crear un órgano para atender las demandas de los melillenses o bien que se sumen a través de convenios a instituciones estatales.
Conesa explicó ayer que la Ciudad está redactando un reglamento sobre la transparencia en el que se recoge la posibilidad de constitución de un organismo propio que vele por atender las quejas de los ciudadanos sobre este tema. Sin embargo, mientras se aprueba esta norma, unos dos meses, Melilla se suma a una institución nacional para cumplir la ley.
Se han reservado unos 3.000 euros para costear este convenio. Aunque la cantidad que se aporte al Consejo Nacional dependerá de las reclamaciones que sean tramitadas.