Las tasaciones de vivienda nueva y usada realizadas por el grupo de valoración inmobiliaria Tinsa durante el segundo trimestre del año confirman que se consolida la desaceleración de los precios observada desde los primeros meses del año. El precio medio se incrementó un 0,6 % desde el trimestre anterior, lo que sitúa la variación interanual en un 4,8 %.
Es la menor tasa de crecimiento trimestral desde el primer trimestre de 2021. En la Ciudad Autonómica de Melilla, la variación interanual está establecida en un 4,4 %, rozando la burbuja de la compra de la vivienda nueva y usada.
“Los crecimientos interanuales, aunque positivos, van reduciendo su intensidad, resultado de unas variaciones trimestrales cada vez más tendentes a cero. Todo ello corrobora la tendencia a la estabilización de precios que observamos desde finales del año pasado”, afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios.
En un contexto de inflación a nivel global aún en niveles altos e incrementos de los tipos de interés, el volumen de nuevas hipotecas para la adquisición de vivienda en Melilla ha caído de forma pronunciada.
Precios en Melilla
El delegado territorial del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, Jesús Terradillos, atendió a este medio para explicar la situación financiera e inmobiliaria en la que se encuentra la ciudad. En este sentido, en torno a viviendas de 100 metros cuadrados, el precio para Melilla en compraventa está en 1.800 euros el metro cuadrado.
Si se refiere a apartamentos ya alcanza una cifra de 2.000 metros cuadrados. Para viviendas unifamiliares y chalet, en palabras del delegado territorial del Colegio de Administradores de Fincas, el metro cuadrado se sitúa en 1.500 euros.
Además, la media de las hipotecas en la ciudad se establece en 180.000 euros con una cuota de 950 euros al mes con tipos variables Euribor más el diferencial en torno al 5,11%.
En zonas de la ciudad como cabrerizas, Vanesa, encargada de la inmobiliaria Melilla Urbana afirma que las casas unifamiliares tienen un precio bastante elevado que oscila entre 90.000 y 100.000 euros por un solar de 36 metros cuadrados. Así pues, en zonas como el Real o Calvo Sotelo los precios suben aun más.
Al tener solares mucho más grandes y ser zonas más cotizadas, el precio de la vivienda se establece alrededor de 200.000 euros aunque sean casas usadas. En cuanto a las viviendas de pisos usados, Vanesa recalca que hay una gran variedad de precios entre ellos.
Además, cree que las viviendas nuevas se venden “algo” más que las usadas. “En cuanto a los pisos te puedes encontrar de todo, altos de precio de dos dormitorios 150.000 euros, o dos dormitorios 160.000 y 170.000 euros; y ya de 3 dormitorios de 170.000 euros no bajan alcanzando cifras de hasta 180.000 y 200.000 euros por vivienda. Aun así, el entorno es de moderación.
Inflación
Cristina Arias destaca que la pérdida de poder adquisitivo de los hogares por la elevada y persistente inflación, unido al rápido encarecimiento de la financiación, está contribuyendo al debilitamiento de la demanda.
“Seguimos esperando una moderación de las compraventas a lo largo del año, sin que esto suponga un desplome, ya que a medida que se controle la inflación y se sostenga el empleo el poder adquisitivo de los hogares se irá restableciendo”, apunta la directora de Servicio de Estudios de Tinsa.
“Esta situación, unida a la previsible oferta moderada por las dificultades coyunturales y estructurales que enfrenta la obra nueva, contribuye al mantenimiento de la expectativa de estabilización de los precios residenciales durante los próximos meses”, destaca.
La vivienda nueva y usada en España se ha revalorizado un 35 % desde el mínimo registrado durante la crisis financiera. Con un valor medio de 1.723 m2, se encuentra en niveles del tercer trimestre de 2011 y un 20,3 % por debajo de los máximos alcanzados en 2007.
La inmobiliaria de El Faro afirma que, en su caso, la demanda de sus clientes para adquirir una vivienda se enfoca en viviendas usadas porque en la ciudad de Melilla “hay más en el mercado que de promoción”, añadió la gerente de la inmobiliaria.
De la misma manera, atendió a este diario la encargada de la inmobiliaria Melilla Urbana quien hace referencia a la dificultad de la clientela por adquirir una vivienda nueva o usada en Melilla por la cantidad alta del precio en el mercado inmobiliario.
Haciendo referencia a las declaraciones de Cristina Arias por las consecuencias de la pérdida del poder adquisitivo en las casas españolas por la inflación, hace hincapié en que afecta “bastante” por la cantidad elevada que piden los bancos para solicitar una señal de cara a la adquisición de las viviendas.
“Están pidiendo señales muy altas en los bancos, y en este momento económico solo una pareja con buenos ingresos económicos se puede permitir comprar una vivienda”, explicó la encargada de la inmobiliaria. Jesús Terracillo también aporta un testimonio muy contiguo al de las inmobiliarias melillenses.
El delegado territorial del Colegio de Administradores de Fincas añade que la inflación afecta directamente al mercado inmobiliario aunque esté, levemente, mejorando.
“Tienes que encontrarte con una pareja que ingresen económicamente sueldos elevados. Aquí en Melilla hay diferencia entre funcionarios y mileuristas, y claro, quien gana poco más de mil euros tiene que destinar de su bolsillo casi la mitad a la vivienda”, dijo.