El decano del Colegio de Abogados de Melilla y el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía cierran el curso ‘Dos siglos de constitucionalismo en España’.
El decano del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, y el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, clausuraron ayer el programa formativo ‘Dos siglos de constitucionalismo en España’ enmarcado en la XX Edición de los Cursos Internacionales de Verano. En la conferencia ofrecida por Imbroda, ‘La posición de Melilla en la historia constitucional española’, se destacaron diferentes momentos en los que la ciudad sufrió aislamiento por la defensa de unas determinadas ideas, así como que la reclamación de un estatuto municipal comenzó en el siglo XIX.
La ponencia del decano del Colegio de Abogados de Melilla comenzó en la Constitución de 1812. En este periodo, la ciudad vivió una situación difícil y angustiosa, según destacó, “porque no reconoció al monarca francés y permaneció fiel a las Cortes de Cádiz, a las Juntas, y constituyó su propia Junta, lo que hizo que en Málaga, el general francés aislara completamente a la ciudad”.
Melilla estuvo bloqueada de todo tipo de suministros, lo que le comportó “mucho sufrimiento, muchísima lucha y la población vivió situaciones calamitosas, pero en ningún momento quebraron su fidelidad a las Cortes de Cádiz”, tal y como apuntó Imbroda.
El desarrollo de la ciudad
El siglo XIX fue muy destacado para la ciudad, sobre todo a partir de la segunda mitad, porque es cuando Melilla comenzó a caminar hacia la modernidad, tal y como apuntó el decano del Colegio de Abogados. “De ser una ciudad intramuros pasa a extenderse y a desarrollarse”, señaló.
Hay dos momentos importantes en este siglo, siendo uno de ellos cuando se declara Melilla como Puerto Franco, ya que se levantaron las restricciones para poder residir aquí, lo que hace que aflore una población mayor que la que había hasta esa parte de la historia.
Otra de las ideas destacadas en la conferencia de Imbroda fue nombrar y aportar datos sobre la vida de los melillenses en los periodos de la historia en los que Melilla es reconocida con todos sus derechos políticos. Se trata de momentos en los que, por primera vez, va a tener representación parlamentaria, y va a haber diputados, como son la Constitución de la Segunda República, en 1931 y la de 1978, “que establece el sistema mayor habido en la historia de España de reconocimiento de estado social de derechos y de libertades”, remarcó Imbroda.
Dos siglos de reivindicación
La ciudad no tuvo ayuntamiento hasta la Segunda República, pero fue una reivindicación que hacía la ciudad desde finales del siglo XIX, tal y como argumentó el decano del Colegio de Abogados.
“A principios del XX se reivindicaba y se reclamaba que Melilla tuviera su estatuto municipal y se convirtiera en ayuntamiento. Hasta entonces estaba funcionando y funcionó, en todo ese período, una Junta de Arbitrios que luego se transformó en Junta Municipal”.
Datos desconocidos
Otro de los datos aportados en la conferencia de Imbroda sobre el papel de Melilla en estos dos siglos de constitucionalismo fue que durante tres meses hubo un levantamiento carlista en la ciudad, una situación que muchos desconocen. “Los confinados se levantaron y crearon su propia Junta y tomaron la ciudad con un sacerdote de ideas carlistas”, describió Imbroda. En este sentido, durante tres meses la ciudad reconoció como monarca al rey Carlos.
Tanto en este caso como cuando la ciudad se levantó ante la invasión francesa, el aislamiento de Melilla por parte del resto de España fue la forma de frenarla, tal y como se destacó el decano del Colegio de Abogados.
Monarquía y las tensiones entre el centro y la periferia
El presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, destacó en su ponencia ‘Centralización y descentralización en la historia constitucional española’ dos elementos estructurantes, como son la monarquía y las tensiones regionales centro-periferia.
“Esto es un problema que viene muy de atrás, pues España se configura a raíz de una serie de reinos que conservan sus prerrogativas, sus potestades, sus fueros, y que en un momento determinado de la historia política, con una serie de decretos y la llegada de la dinastía borbónica, son abolidos parcialmente, lo que va a provocar una serie de tensiones históricas que, en la medida en que la libertad política aparece, en momentos puntuales, como en 1869, 1873, 1931, y naturalmente en estos elementos, la reivindicación aflora con toda crudeza porque son problemas irresueltos”, tal y como explicó Cano Bueso sobre su ponencia.
Melilla y Ceuta, ciudades federales
“España realmente encontraría su ser natural en un estado plenamente federal, igualitario y solidario, que es un horizonte político al que debemos caminar, incorporando este pleno derecho de situación federal a las ciudades autónomas Ceuta y Melilla”, aseguró el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso. En este sentido, matizó que no sería ninguna situación nueva, puesto que en Alemania existen Ciudades Estado de pleno derecho, integrantes de la federación.
De esta forma, puntualizó que no se trataría de inventar ningún sistema. Así, hizo referencia a que las dimensiones de los estados componentes de una federación pueden ser muy dispares, y puso como ejemplo a Estados Unidos, donde territorios dispares tienen el mismo número de senadores.
Así, el coordinador del curso ‘Dos siglos de constitucionalismo en España’ explicó que el Senado de los Estados Unidos que es la cámara de integración territorial del sistema político norteamericano y que funciona perfectamente bien.
Cano Bueso aclaró que las cámaras de representación tienen en cuenta a la población, pero que en el caso del Senado se tendría que buscar una representación basada en la división del territorio, esto es, por Comunidades que tengan el mismo número de senadores.
En este sentido, numerosos expertos que han participado en este curso manifestaron su deseo de que el Senado español cambie su régimen y que de esta forma, fuera una cámara de representación de las autonomías.
Un chequeo a la historia político-constitucional
“Estamos supercontentos porque hemos tenido la oportunidad de hacer un chequeo general a la historia político-constitucional española partiendo de 1812 hasta nuestros días”, indicó el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía y coordinador del curso, Juan Cano Bueso.
Así, explicó que han contado durante esta semana con un grupo de expertos de primer nivel. Además, apuntó que han podido introducir “un debate que no es usual, pero que era imprescindible en este curso, la posición de Melilla en la historia política española”.
¿Cuál sería el balance general de estas jornadas formativas? “Las conclusiones son muy satisfactorias, el nivel ha sido muy alto y esperamos en una próxima ocasión poder repetir estos debates en estos cursos de la Universidad de Granada en Melilla, que prestigian a la ciudad como foro de debate de temas importantes, como son la economía o la política española”, afirmó Cano Bueso.
Por otro lado, aseveró que este tipo de programas también repercuten en el prestigio de los coordinadores y de los profesores que vienen a impartir sus conocimientos.
Por último, el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía comentó unas palabras que ofreció el presidente de la Ciudad en la inauguración de estos cursos y aseguró que “la formación de un campus, de un movimiento intelectual en la ciudad, que sea un foco de cultura, que irradie estabilidad, pacifismo, valores sociales, y constitucionales que es lo que necesitamos todos seguir difundiendo cada día, porque la libertad se hace minuto a minuto”.