El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, respondió ayer a las críticas realizadas por Guelaya, que lamentaba la falta de limpieza de los cauces del río y de los arroyos. Quevedo explicó que hace dos años, cuando llegó a la Consejería, se producía un vertido ilegal al mes en estas zonas. Sin embargo, subrayó que ahora se registran hasta cinco al día.
El titular de Medio Ambiente aseveró que se trata de “vertidos profesionales”que se “han multiplicado” y a los que tienen que hacer frente. Indicó que no sólo para recoger esa basura, sino que también está conversando con el consejero de Seguridad Ciudadana para tomar medidas policiales.
Quevedo destacó que se descargan camiones en los arroyos y que no se trata de vertidos de un ciudadano o dos. Aseveró que “el comercio atípico está provocando una gran cantidad de vertidos” y que tienen que localizar a los empresarios que se están lucrando con esta actividad porque producen “un gasto enorme” a la Ciudad. En este sentido, argumentó que hay que bajar a la gente al cauce y recoger la basura de forma manual y luego clasificar todos esos residuos.
Un acuerdo de limpieza
El consejero indicó a Guelaya que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya está recogiendo basura del Arroyo Mezquita con máquinas. Además, a lo largo de esta semana, las personas contratadas por los Planes de Empleo de la Ciudad también participarán en esa limpieza, añadió.
En relación a la Confederación, Quevedo explicó que ha hablado con sus representantes en numerosas ocasiones en los últimos días porque se está redactando un acuerdo para aclarar qué entidad procede a retirar basuras de los arroyos y del río.
Quevedo comentó que la jurisprudencia sobre si son las confederaciones hidrográficas o son los ayuntamientos los que deben realizar esas limpiezas no está clara. Señaló que, hasta ahora, Confederación realizaba la recogida de basura y la Ciudad echaba una mano en momentos puntuales, como ahora que tiene a personal a través de los Planes de Empleo.
No obstante, tras la firma de ese futuro acuerdo se clasificará qué cauces limpia la Confederación y en qué épocas y lo mismo con la Administración local. De esta forma, indicó el consejero de Medio Ambiente que también se facilita a ambas instituciones la planificación de unos presupuestos para estas actividades.
Por todo ello, Quevedo manifestó que le “parece injusto” que Guelaya critique la limpieza de los cauces porque se están tomando medidas para una situación que es devenida, a la que tiene que hacer frente la Administración, como son los vertidos ilegales.
También resaltó el titular de Medio Ambiente que en el pliego de limpieza y recogida de residuos sólidos que presentó hace unas semanas se incluye un aumento de la plantilla que se dedicará a la limpieza de solares y terrenos que designe la Ciudad. Reconoció que no se especifica que sean cauces, pero aseveró que será una de las funciones de estos trabajadores y, para ello, se ha especificado en los pliegos de ese contrato que deben contar con una pala excavadora.
Las riadas
Por otro lado, Quevedo lamentó que Guelaya haya dicho que se están haciendo vertidos al mar. Destacó que eso es mentira.
En cuanto a las riadas y la basura que se pueda arrastrar hasta el mar, el consejero de Medio Ambiente comentó que si hay una pequeña lluvia se puede evitar que lleguen residuos. Sin embargo, subrayó que el mayor problema está en Marruecos, donde los cauces de los ríos son utilizados de vertederos. Aseguró que si hay una riada grande, Melilla tiene que abrir las compuertas de la frontera para que pase el agua y con ella, la basura, como lavadoras o un coche.
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, también quiso aclarar a Guelaya que la incineradora es “la mejor solución” para eliminar basuras. Destacó que “las emisiones atmosféricas de estas instalaciones “están perfectamente controladas” y que “se encuentran entre los límites admisibles”. En este sentido, aseveró que la incineración en Melilla no es discutible porque es “prácticamente imposible” implantar otra medida. Explicó que no sólo no las emisiones a la atmósfera están controladas, sino que, además, no se producen casi residuos. Añadió que sólo un poco de ceniza que se manda a la península y algo de escoria que se tira al vertedero. Subrayó que en Ceuta la situación es diferente porque se encuentra a trece kilómetros de la península. Aseveró que allí se invierte una gran cantidad de dinero para trasladar la basura a vertederos peninsulares. Sin embargo, resaltó que sería imposible hacer eso en Melilla. Además, remarcó que la ciudad recicla enviando cartones y vidrio a la península y, para el próximo año, también los envases del contenedor amarillo.
Guelaya informó el lunes de que iba a enviar varias alegaciones al pliego de limpieza que ha elaborado la Consejería de Medio Ambiente. Sin embargo, el titular de esta área, Manuel Ángel Quevedo, aseguró que no pueden hacer eso porque no está exposición pública, ya se encuentra en licitación este servicio y el 1 de diciembre finaliza el plazo para que las empresas interesadas se presenten para ofrecer la limpieza de las calles y la recogida de la basura.
Quevedo apuntó que el documento que sí está en exposición pública es el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Melilla 2017-2022. A ese informe sí se pueden presentar propuestas. No obstante, el consejero explicó que se trata de un estudio en el que se recogen no sólo las actuaciones de la futura empresa de limpieza, sino también la actividad de la Ciudad, o el trabajo de Remesa en este ámbito.
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