A 13,8 millones de euros (M€) asciende el monto de las inversiones que se realizarán en Melilla en instalaciones y equipamientos programados para terminales de pasajeros, en medio de la apuesta de los puertos españoles por la recuperación del turismo de cruceros, según ha informado el Organismo Público Puertos del Estado.
La cantidad destinada a la ciudad autónoma se incluye dentro de la inversión pública prevista para el periodo 2021-2025, que se sitúa en los 343,2 millones de euros. Aquí, también resalta la inyección dirigida a Baleares, con un total de 172,9 millones de euros; así como en Bahía de Algeciras (42 M€); Las Palmas (24,5€); Ceuta (22,7 M€); Valencia (19,4€); o Tarragona (11,5 M€).
Estas inversiones, unidas a las que se realizaron en 2019 y 2020, de más de 101,8 millones de euros, completan los 445 millones de euros ya invertidos o planificados entre 2019 y 2025, de acuerdo con la misma autoridad.
Así ha trascendido en los días previos a la llegada del primer crucero de la temporada a Melilla y de la celebración de la Seatrade Cruise Global, la mayor feria de cruceros del mundo que tendrá lugar en Miami (Estados Unidos) esta semana con la participación de 22 Autoridades Portuarias españolas.
Como ha sido habitual en los últimos años, el Organismo Público Puertos del Estado congregará en un stand de 418 metros cuadrados en la Ciudad del Sol, la oferta española destinada a los viajes y el ocio de los cruceristas.
En concreto, además de las Autoridades Portuarias de Melilla y de Ceuta, estarán allí las de A Coruña, Alicante, Almería, Bahía de Algeciras, Bahía de Cádiz, Baleares, Barcelona, Bilbao, Cartagena, Ferrol, Huelva, Málaga, Motril, Santander, Sevilla, Tarragona, Valencia y Vigo.
También participarán en la cita las Autoridades Portuarias de Las Palmas y S.C. de Tenerife en el stand de Cruises Atlantic Island, y un numeroso grupo de instituciones locales y empresas de servicios.
La apuesta por el turismo de cruceros
Según lo demuestran los más de 810.340 cruceristas que han pasado por alguno de los 46 puertos de interés general del Estado en el primer trimestre de este año, el turismo de cruceros continua siendo una de las principales cartas de triunfo de los puertos españoles.
Sin embargo, aunque la cifra de cruceristas de 2022 ha superado en un 643% a los datos registrados en igual etapa de 2021, todavía es un 65% menor que los del mismo período de 2019, cuando se contabilizaron 1,8 millones de pasajeros.
En ese sentido, el Organismo Público ha recordado que el punto más elevado del tráfico de cruceros por los puertos españoles se produjo precisamente en 2019, año en el que más de 10,6 millones de cruceristas y 4.236 buques de crucero pasaron por las instalaciones de algunas de las 28 Autoridades Españolas.
De hecho, un repaso a las cifras más recientes refleja que, antes de alcanzar su máximo histórico en el año previo a la pandemia, con crecimientos en el entorno del 5% anual, este tráfico pasó de los 4 millones de pasajeros en 2005, a los 7,2 millones en 2010, a los 8,6 millones en 2015.
Si bien el 2020 comenzó con relativa normalidad (1,3 millones de pasajeros en los primeros dos meses), las restricciones impuestas con la crisis sanitaria provocaron un desplome que se arrastró hasta finales de año. De hecho, de marzo a diciembre apenas se contabilizaron 80 mil pasajeros. De este modo, el año cerró con 1,37 millones de cruceristas, lo que supuso un descenso del 87% respecto al acumulado de 2019.
Mientras, la primera mitad del 2021 mantuvo ese signo negativo, al punto de que la caída del tráfico de pasajeros llegó a ser del 95%. No sería hasta el segundo semestre del año pasado, en que paulatinamente se fueron levantando las restricciones a los viajes, cuando comenzaron a reactivarse las llegadas de cruceros. El ejercicio anterior concluyó con 843 mil pasajeros y 2.100 buques que recalaron al menos una vez en el 90% de las Autoridades Portuarias.
Auguran la completa recuperación del sector
Ahora, en 2022, las compañías de cruceros prevén desplegar en España una capacidad que podría alcanzar niveles casi semejantes a los de antes de la pandemia, en correspondencia con lo que calcula la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).
A nivel mundial, se espera que cerca del 100% de los barcos que forman parte de la flota de CLIA estén en servicio para agosto y que para el 2023 se logre la recuperación del volumen de pasajeros previo a la pandemia.
En 2019, más de 550.000 españoles escogieron un crucero como opción vacacional, lo que pone al país como el cuarto mercado emisor de Europa.
Asimismo, en aquel momento la industria de cruceros en España generó más de 50.000 puestos de trabajo y su facturación ascendió a casi 6.000 millones de euros, de acuerdo con estimaciones de CLIA.
La asociación ha recordado igualmente que, por cada 24 cruceristas, se crea el equivalente a un puesto de trabajo a jornada completa y, como media, cada pasajero gasta 660 euros en los destinos que visita en el transcurso de un crucero de siete días.
14 millones para mejorar la instancia de los pasajeros, es que a caso nos van a masajear, e invitar a comer cada vez que viajemos. Mucho presupuesto para no servir para nada. Esperemos que este dinero no se malgaste en viajes inútiles de protocolo y publicidad, y que realmente se utilice para fomentar empleos, que hacen más falta que colocar cuatro macetas y justificar una reforma.. Cuando se darán cuenta que para que algún trasatlántico atraque en Melilla, debería de tener esta ciudad un reclamo interesante para el turista. Pero no es así, que queremos venderle el estilo modernista de algunos edificios, o a caso con enseñarle las murallas es suficiente. Al turista, le atraen playas suntuosas, mercados donde adquirir una prenda de calidad a precio de China, o donde montar en globo y ver el litoral africano. Pero claro nada de esto tenemos en Melilla, por consiguiente porque de una vez por todas no nos olvidamos de ese turismo al igual que de las regatas, que solo sirven para que la ciudad gaste a fondo perdido y en mantener a unos holgazanes nenes de papas que nada aportan económicamente a la ciudad. Pongamos los pies en el suelo, invirtamos con sensatez, dejemosno de ver películas y soñar, la vida es la que es, y Melilla necesita desarrollo industrial, y fuentes de energías renovables para reducir tanto el gasto como la dependencia energética . Contraten a personas serias y emprendedoras y harán algo positivo por la ciudad y por el bienestar de los Melillenses.
Todo lo que sean mejoras sin comisionistas, de pie medio, bienvenidas sean. Ahora habrá que bajar el precio de los pasajes porque son aptos para familias numerosas, personal de tropa y caros para el resto de melillenses si es que encuentran pasaje y a un precio razonable.