Según informa el director del Gabinete Presupuestario y de Cooperación con Instituciones Europeas de la Ciudad.
V Informe de la Comisión Europa sobre la Cohesión Económica, Social y Territorial
A renglón seguido se edita textualmente la Nota Oficial de Prensa remitida por García Ayala a este medio de comunicación:
¿De qué se trata?
Cada tres años la Comisión Europea publica un informe sobre la cohesión económica, social y territorial, en el que se especifican los avances en estos ámbitos y cuál ha sido la contribución de la UE y de los gobiernos nacionales y regionales. El quinto informe sobre la cohesión ha sido publicado recientemente (noviembre 2010).
¿Cuáles son sus principales contenidos?
En general, el análisis de las disparidades regionales, la contribución de la UE y de los gobiernos nacionales y regionales a la cohesión, las repercusiones de la política de cohesión y la configuración de esta después de 2013.
En lo que respecta a Melilla, es de aplicación una buena parte de las consideraciones sobre la política de cohesión y, especialmente, de las relativas a las regiones transfronterizas. Tampoco pueden olvidarse, al menos por su valor como referente, las consideraciones sobre las regiones insulares y ultraperiféricas. Además, existe una referencia expresa a la ciudad de Melilla en materia de desempleo, al aparecer en el informe (página 82) como la región con el nivel de desempleo más alto de España en 2008 (en torno al 21%); a su vez, este nivel era el segundo más elevado de la UE, sólo superado por el casi 25% de desempleo en la isla francesa de Reunión (como se sabe en el Océano Índico). La otra referencia expresa a Melilla recuerda que es una de las tres regiones comunitarias donde no se había registrado patente alguna (las otras eran Azores y Ceuta).
¿A qué conclusiones llega el quinto informe de cohesión?
Las disparidades de renta entre las regiones de la UE se están reduciendo, habida cuenta que las diferencias de PIB per cápita están disminuyendo considerablemente. En cuanto a un análisis de causas, las regiones más desarrolladas son más competitivas porque son más innovadoras, imparten una mejor formación, poseen una tasa de empleo más alta y cuentan con mejores infraestructuras. Consecuentemente, es necesaria una mayor coordinación entre el desarrollo regional y otras políticas nacionales y europeas. En concreto, hay que tener en cuenta la gran diversidad de las regiones de la UE y el que estas y la política de desarrollo regional pueden desempeñar un papel significativo en el futuro, por lo que se debe reservar una atención importante a las regiones, las ciudades y las autoridades locales.
¿Cuáles serán los siguientes pasos?
Tras la publicación del informe se inició una consulta pública, que finalizo el 31 de enero de 2011 y que perseguía contribuir a la configuración de la futura política de cohesión comunitaria y, en definitiva, la elaboración de propuestas legislativas. El pasado 31 de enero y ayer 1 de febrero se celebró el Quinto Foro sobre la Cohesión, que ofreció una nueva oportunidad para debatir las orientaciones del informe. Finalmente, la presentación de las propuestas legislativas tendrá lugar durante el primer semestre de 2011.
Propuestas de Melilla
¿Cuál ha sido la contribución de Melilla a las cuestiones planteadas por la Comisión Europea?
El Consejo de Gobierno de la Ciudad de Melilla ha aportado su contribución a dos de las cuestiones de mayor interés para esta ciudad.
La primera de dichas cuestiones es esta: ¿Cómo podría designarse una nueva categoría intermedia de regiones para acompañar a las que no han recuperado completamente su retraso?
Las conclusiones que se defienden al respecto desde Melilla son las siguientes:
æ Frente a las previsiones de que Melilla y los demás territorios comunitarios que fueron afectados por el efecto estadístico de aumento del PIB por encima del 75% de la media de la UE (debido a la ampliación comunitaria con 12 Estados más pobres), queden excluidos de su cobertura transitoria actual por el Objetivo de Convergencia, desde esta ciudad se propugna la creación de una nueva categoría intermedia de regiones. Esta nueva categoría debería comprender todos aquellos territorios cuyo índice de referencia sobre la convergencia con la media UE-27 estuviera situado entre el actual 75% del PIB per cápita (en paridad de poder de compra) y un porcentaje a determinar próximo al 100%. Ello supondría que Melilla, y otras regiones en situación análoga, no quedaran después de 2013 fuera del Objetivo de Convergencia (o del que en su caso lo sustituya) a pesar de rebasar el 75% citado; se permitiría así la continuidad en la recepción de fondos comunitarios. La idea-fuerza que subyace en este planteamiento es la necesidad de la consolidación de la convergencia alcanzada por estas regiones, ya que si bien se ha producido con respecto de la UE-27, ni lo ha hecho necesariamente con relación a la UE-15, ni puede considerarse irreversible.
æ Para reforzar el planteamiento anterior, desde Melilla se propugna asimismo que el citado PIB sea sustituido o complementado, como indicador de convergencia con la media comunitaria, con índices relativos a otros aspectos económicos, sociales y medioambientales de los que depende de forma crucial el bienestar de los ciudadanos y que hoy no son tenidos en cuenta. En particular no debería olvidarse ni el paro regional, ni aquellos otros indicadores sobre los que llama la atención tanto la propia Comisión como el Comité de las Regiones. Se permitiría así actuar en función de la inclusión de la población de cada región en el bienestar social comunitario, así como de su participación activa en la vida comunitaria (económica, educativa, formativa, cultural, sanitaria, etc.). De esta manera, Melilla tendría prácticamente asegurada su permanencia después de 2013 entre las regiones cubiertas por el Objetivo de Convergencia, habida cuenta especialmente de su negativa situación en materia de desempleo.
La segunda de las cuestiones abordadas es esta: ¿Cómo puede la política de cohesión tener más en cuenta el importante papel de las zonas urbanas y de los territorios con características geográficas particulares en los procesos de desarrollo, así como el surgimiento de estrategias macrorregionales?
Las conclusiones que se defienden en este caso desde Melilla son las siguientes:
æ Tener más en cuenta el importante papel de los territorios con características geográficas particulares en los procesos de desarrollo, obliga a partir del hecho de que la política de cohesión debe dar cumplimiento al mandato del artículo 174 del Tratado de Lisboa (TFUE), enfocado a las regiones menos favorecidas y, en particular, a las que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes (incluidas las transfronterizas). Si bien puede entenderse que dicho artículo no haya sido desarrollado a fecha de hoy, dado que fue aprobado con el TFUE hace poco más de un año, no admitiría justificación que su mandato no fuera atendido en el marco normativo de las perspectivas financieras que comiencen tras 2013. Complementariamente, en las próximas directrices estratégicas comunitarias en materia de cohesión debería tenerse presente la situación de dichas regiones, a efectos del establecimiento de objetivos, prioridades y líneas de actuación para después de 2013.
æ Entre las alternativas que se tengan en cuenta para ello, debería estar el aprovechamiento de la experiencia adquirida mediante el desarrollo del artículo 349 TFUE, relativo a determinadas regiones ultraperiféricas (RUP). Entre los instrumentos financieros a considerar destacan los préstamos del Banco Europeo de Inversiones, los del Fondo Europeo de Inversiones y los Fondos Estructurales (FEDER, FSE, FEP y FEADER). Debería atenderse asimismo a la multiplicidad de políticas adoptadas: agrícola común, pesquera común, comercial común, marítima, apoyo a PYME, artesanado y turismo, desarrollo, cooperación regional, relaciones exteriores de la UE, investigación y desarrollo, competencia y ayudas de Estado, transporte, energía, medio ambiente, sociedad de la información, fiscalidad, aduanas y flujos migratorios.
æ En el presente contexto, los ámbitos principales en que debería enmarcarse la aplicación de dichos referentes a las regiones y territorios a los que se refiere el artículo 174 TFUE, deberían ser los fondos estructurales, las ayudas de Estado, los transportes y las cuestiones aduaneras. Además, debe considerarse el referente del tratamiento de los flujos migratorios en el caso de las RUP. A tal efecto se recuerda que la propia Comisión ha puesto en marcha un “balance migratorio” para cada una de dichas regiones y se ha comprometido a que cuando realice la evaluación intermedia del reciente Programa marco “Solidaridad y Gestión de los Flujos Migratorios 2007-2013”, apreciará la conveniencia de nuevos instrumentos y, en particular, la necesidad y viabilidad de crear un “Fondo europeo de ajuste de las migraciones”.
Por último, se significa que las respuestas a las cuestiones planteadas por la Comisión Europea pueden consultarse en la siguiente dirección electrónica:
http://ec.europa.eu/regional_policy/consultation/5cr/answers_en.cfm
Jesús García Ayala, director del Gabinete Presupuestario y de Cooperación con Instituciones Europeas de la Ciudad Autónoma de Melilla, ha informado mediante nota de prensa de las sugerencias realizadas por nuestra principal institución local ante la Unión Europea, para lograr que Melilla no quede fuera del nuevo reparto de fondos europeos como consecuencia de la incidencia que ha tenido para nuestra ciudad el llamado efecto estadístico, fruto de la ampliación de la UE con países más pobres que hicieron bajar la media del PIB europeo y provocaron que nuestra ciudad quedara por encima del 75% del PIB de Europa, aún cuando nuestra realidad nos deja aún muy lejos de los objetivos de la llamada política de convergencia.
En concreto, García Ayala da cuenta de las sugerencias realizadas en el marco de exposición pública del V Informe de la Comisión Europea sobre la Cohesión Económica, Social y Territorial de la UE.
El técnico de la Ciudad Autónoma detalla con rigor lo que Melilla pretende y que se resume, por un lado, en la propuesta de crear una “categoría intermedia” para las regiones en situación similar a Melilla, en la que además se tengan en cuenta varios índices económicos, sociales y medioambientales a considerar, y entre los que destaca especialmente el relativo a nuestra altísima tasa de paro.
Por otro lado, la propuesta melillense también persigue que se aplique a Melilla de forma favorable el art. 174 del Tratado de Lisboa, aún pendiente de desarrollo, pero de extrema importancia para corregir las desventajas de aquellas regiones menos favorecidas y, en particular, que como nuestra ciudad padecen desventajas naturales o demográficas graves permanentes, por razón en nuestro caso de nuestra situación geográfica, de marcada incidencia también en lo relativo a presión migratoria.
Por último, se propone que sean los fondos estructurales, las Ayudas del Estado y la mejora de los transportes y cuestiones aduaneras, los pilares en los que se asiente una política de convergencia tendente a consolidar el avance que haya podido registrar Melilla pero que hoy por hoy sigue siendo insuficiente para asimilarnos a las regiones más ricas de la UE.
De ello, habla ampliamente en Nota de Prensa, Jesús García Ayala, director del Gabinete Presupuestario y de Cooperación con Instituciones Europeas de la Ciudad Autónoma de Melilla.