El Ministerio publicó el pasado día 5 las subvenciones por valor de 1,4 millones.
Las ayudas por valor de 1,4 millones de euros que convoca el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) para las dos Ciudades Autónomas, no tendrá efecto alguno en nuestra ciudad al no existir, en la actualidad, ningún barco con base en Melilla.
Así lo confirmaron ayer a El Faro fuentes de la Delegación del Gobierno, al aclarar que, por lo menos desde el pasado mes de marzo y hasta el día de hoy no existe flota alguna en Melilla, ni siquiera, de algún armador que tenga matriculados sus barcos en la ciudad, como era el caso hasta hace pocas fechas de varios barcos matriculados en Melilla aunque hacían la descarga de sus productos en el puerto almeriense.
Por el contrario, Ceuta si podrá optar a estas ayudas, pues su flota pesquera asciende a 34 barcos.
Sin embargo, las mismas fuentes de Delegación aclararon que si durante el plazo que esta abierta la convocatoria se matriculara un barco en Melilla, sí podría solicitar estas ayudas, siempre y cuando cumpla con los requisitos que se demanda.
En concreto, esta financiación incluye las inversiones a bordo de los barcos, para la paralización definitiva de la actividad, la pesca costera artesanal y compensaciones socioeconómicas para la gestión de la flota pesquera comunitaria en ambas ciudades durante 2011.
Son las ayudas a la paralización de los barcos las que más fondos recibirán -en total 1,1 millones de euros- aunque la concesión de la subvención exige una cláusula: la del compromiso de los que se acojan a ella de no volver a dedicarse a la pesca.
Las ayudas correspondientes a la compensación por el cese de la actividad pesquera afectan en Ceuta a cinco buques que aguardaban su hora del despiece. Son barcos cuya antigüedad oscila entre los diez y los 30 años y son botes de cerco, artes menores y arrastre.
‘Korea’ el barrio de pescadores
La flota pesquera en Melilla, la segunda más importante de España, desaparece en los años 70, cuando Marruecos amplía sus aguas territoriales hasta 70 millas, se agotan los caladeros y desaparece la industria conservera local. El punto de inflexión lo marca la entrada de España en la Unión Europea.
Melilla siempre ha sido una ciudad meramente pesquera y prueba de ellos son los numerosos símbolos que sobre este tema existen, tales como la plaza de Pescadores, inaugurada hace pocos años y con la que se rinde homenaje a una profesión que fue el pilar de la economía local. Los melillenses dedicados a esta profesión tenían un barrio propio ‘Korea’, ya desaparecido, aunque todavía quedan vestigios de él, y muchos de sus habitantes están concentrados en otra zona de la ciudad, con este mismo nombre.