Melilla necesita el Campus de FP

El Plan Estratégico Integral de Melilla aprobado esta semana trabajó con la tasa de desempleo del 24,7%, que registró la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2022. De esos datos, confirmaron que la tasa de paro femenino es del 29,4% entre mujeres, mucho mayor que entre hombres. En cualquier caso, nuestros datos de paro son superiores a la tasa media del conjunto de España.

No es un hecho puntual. Desde el año 2006 y hasta 2021, la tasa de desempleo de Melilla es muy superior al de la media española. De hecho presentamos mayores tasas de paro en todos los grupos de edad y en ambos sexos, comparados con el conjunto del país.

Especialmente doloroso fue el pico que nos llevó a alcanzar el 35% de paro en 2015, en lo que se recuerda en Melilla como la crisis de 2008, que aquí llegó más tarde y causó estragos cuando la península ya se recuperaba del golpe del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

El propio Plan Estratégico Integral de Melilla reconoce la dificultad para encontrar trabajo en nuestra ciudad. Solo hay que tener en cuenta que el 75% del desempleo local en el año 2020 se corresponde con la categoría de parados que buscan su primer trabajo o que han dejado su último empleo hace un año.

Las cifras de desempleo juvenil son duras. Hablamos de que los menores de 35 años representan el 75% del paro en la ciudad. Se trata, según la radiografía que ha hecho el Plan Estratégico Integral de Melilla, de personas con baja formación.

Y este último dato ha sido una constante a lo largo de la historia reciente de Melilla. Tenemos un problema porque la Educación no cumple su función de ascensor social. El fracaso escolar es un lastre desde hace años en Melilla. De ahí la importancia que tiene sacar adelante el Campus de Formación Profesional que aparece recogido en el Plan Estratégico Intergral.

No podemos darnos el lujo de seguir formando universitarios para que se marchen de Melilla en el mejor de los casos o para que engorden las cifras de paro en el peor de ellos. En este sentido, la Feria de FP y el Campus de FP abren las puertas a rescatar el talento joven de nuestra ciudad.

Para darles una nueva oportunidad es imprescindible ampliar la oferta y eso no podemos hacerlo si no sale adelante el Campus de FP que nos promete el Plan Estratégico. La idea es buena, ahora hace falta que vaya acompañada de inversiones reales para hacerlo realidad.